Los campamentos de verano, la antesala de la vuelta al cole

Los campamentos de verano han sido el primer ámbito educativo en el que hemos podido comprobar la eficacia de las medidas de seguridad para la vuelta al cole.

El Colectivo Nacional de Campamentos de Verano, dentro del ámbito privado, elaboró en junio un protocolo de medidas higiénico-sanitarias enfocadas a espacios cerrados, abiertos, servicios de cocina e incluso una formación previa para los monitores. 

Si en los colegios se hace lo mismo, lo ocurrido en los campamentos de verano puede ser una pista de cómo será la vuelta al cole.

¿Cómo han sido las medidas de seguridad en los campamentos de verano?

Aunque no existe un protocolo único para el conjunto de campamentos de verano en toda España, las medidas de seguridad son similares en todos, al igual que en los centros educativos. Entre ellas destacan: el uso obligatorio de las mascarillas, la desinfección de las zonas comunes y la desinfección del material después de usarlo, la importancia del lavado de manos y los geles hidroalcohólicos en los 'grupos burbuja' de jóvenes.

Además, en la mayor parte de los campamentos de verano se tomaba la temperatura a los menores dos veces al día.

Cada campamento determinaba el número de menores por grupo en función de sus espacios disponibles. Si alguien comenzaba a tener síntomas, se activaba el protocolo aislando a la persona con síntomas para que le realicen una PCR, y a continuación aislar al grupo de convivencia y monitores.

Los colegios van a abrir sus puertas ante una situación epidemiológica que cada día va a peor. Pese al control en los campamentos de verano también se han dado rebrotes, incluso se ha cancelado un campamento de idiomas en Ciudad Real tras conocer, al menos, cinco infectados.

Ciudad Real no ha sido el único. Ha habido positivos por COVID-19 en campamentos de Madrid, Zaragoza, Egüés (Navarra), Gilet (Valencia), Sant Josep (Ibiza), Granada, Soria, Bilbao…

En el Campus de Balonmano de Soria una treintena de jóvenes tuvieron que hacerse las pruebas tras el fallecimiento de uno de los monitores por coronavirus, aunque las PCR resultaron negativas.

Esto preocupa a los docentes, porque los campamentos suelen realizarse al aire libre o en espacios más ventilados que un aula

El Hospital Sant Joan de Déu ha realizado un estudio, durante cinco semanas en 22 escuelas de verano infantiles de Barcelona. Se han recogido muestras de casi 2.000 participantes que han desarrollado sus actividades en un entorno de convivencia similar al de una escuela. 

La investigadora principal del estudio, Iolanda Jordan en une entrevista publicada por Newtral, aseguró que “la distribución de niños y niñas en grupos ‘burbuja’, tal como se ha hecho en los casales de verano, se ha mostrado eficaz para contener la transmisión de la infección, para facilitar la trazabilidad de los contactos y para permitir la cuarentena selectiva".

Es cierto que encontrar a los positivos tengan o no síntomas y evitar cerrar el colegio durante semanas, es mucho más sencillo en grupos burbuja.

De igual modo, el lavado de manos se ha mostrado también imprescindible. “Dentro del estudio, las escuelas de verano donde se lavaban las manos más de 5 veces al día tenían un índice de transmisión menor que en las que se lavaban menos”, relata.

Los menores y su tasa de contagios en campamentos 

En toda España se han sucedido los positivos en campamentos de verano, tanto de gestión privada, como de colegios concertados y en centros públicos.

Durante las cinco semanas que duró el estudio en Barcelona, se identificaron 39 casos de COVID-19 (30 niños y 9 monitores). Estos casos tuvieron contacto con 253 niños y niñas, 12 de los cuales (4,7%) se contagiaron, lo que representa un número básico de reproducción local (R0) del 0,3. 

Esta tasa es casi seis veces más baja que la que presentaba la población general. Participantes en actividades de verano no han sido grandes transmisores de la enfermedad y el cribado proactivo en áreas de alta incidencia puede ser muy efectivo.

Ocio al aire libre

En el ámbito público, el Ministerio de Sanidad publicó también una serie de recomendaciones para recuperar las actividades de ocio infantil y juvenil durante el verano en donde pedía, por ejemplo, “priorizar las actividades al aire libre” y “organizar las actividades de manera que se mantenga una distancia interpersonal de, al menos, metro y medio”. 

Estos resultados siguen preocupando a los padres, algunos de los cuales han preferido que sus hijos se queden en casa, optando por apuntarles a campamentos de verano online.