Canas: Mitos y realidades sobre su origen y prevención

El cabello adquiere su color gracias a la presencia de melanina, un pigmento producido por los melanocitos en nuestro cuerpo. Sin embargo, a medida que envejecemos, enfrentamos un proceso natural que hace que estas células dejen de producir melanina, lo que resulta en la aparición de canas.

El estrés oxidativo es el principal culpable de este fenómeno. Nuestro cuerpo produce radicales libres, que dañan las células y florecen la producción de melanina. Además, los factores genéticos también influyen en la predisposición a sufrirlas.

¿Por qué me salen canas?

Las canas son el resultado de la falta de melanina, el pigmento responsable del color del cabello. A medida que envejecemos, los melanocitos dejan de producir melanina y el cabello pierde su color natural. Además del envejecimiento, factores como el estrés, la genética, deficiencias nutricionales, enfermedades y el uso de productos químicos en el cabello pueden contribuir a la aparición prematura de las mismas.

El estrés puede afectar la producción de melanina al alterar el funcionamiento hormonal y el metabolismo. La genética también desempeña un papel importante, ya que algunas personas son genéticamente más propensas a tenerlas a una edad temprana.

Ciertas enfermedades y deficiencias nutricionales, como el vitíligo o la falta de vitaminas y antioxidantes, también pueden desencadenar la aparición de canas prematuras. La mala higiene capilar, el uso excesivo de agua caliente, los productos químicos agresivos y el abuso de herramientas de calor en el cabello también pueden contribuir al envejecimiento prematuro del cabello.

Es importante tener en cuenta que el proceso de canicie fisiológica, que es la aparición de estos pelos blancos asociado a la edad, es normal y varía según la raza. Sin embargo, cuando las canas aparecen antes de los 20 años o de manera localizada en áreas específicas, puede haber factores genéticos o condiciones hereditarias subyacentes.

¿Qué podemos hacer para evitarlas?

Para evitar o reducir pueden la aparición de canas, se toman ciertas medidas. Se ha sugerido que consumir alimentos ricos en catalasa, como el puerro, el aguacate, las espinacas, la cebolla, el melocotón, la piña, la patata, el rábano, la zanahoria o el hígado de buey, puede ayudar a prevenir o revertir el proceso de blanqueamiento del cabello.

Además, algunos productos capilares, como champús, contienen enzimas antioxidantes presentes en el bulbo del cabello, que pueden fortalecer los melanocitos. Un ejemplo es el champú de cebolla.

Otros consejos para prevenirlas incluyen mantener una dieta equilibrada, rica en vitaminas, antioxidantes y nutrientes, cuidar el cabello usando tintes naturales o productos de coloración suaves, cuero cabelludo para estimular la circulación, dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y manejar el estrés a través de técnicas de relajación como el yoga o el tai chi.

Es importante tener en cuenta que las canas son un proceso natural y que una vez que han aparecido cabellos, la forma más eficaz de ocultarlas es utilizar tintes para el cabello.