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El cardio en silla de ruedas es un gran ejercicio para las personas con discapacidad. De hecho, hacer ejercicio mejora las capacidades físicas de todas las personas para que su cuerpo funcione correctamente.
Para aquellos usuarios que utilizan la silla de ruedas, planificar un par de días de cardio en silla es muy importante a la hora de ganar músculo y aumentar el buen estado de salud en general.
La mayoría de las personas en silla de ruedas tienen movilidad en la parte superior del cuerpo y utilizan los tríceps y los hombros para moverse y/o realizar sus actividades cotidianas, lo que supone una carga adicional en articulaciones y músculos. En este sentido, realizar los ejercicios adecuados es muy útil para prevenir lesiones, evitar desequilibrios, fortalecer la espalda y estirar los músculos del pecho con el objetivo de aumentar la fuerza, el rango de movimiento y la resistencia al utilizar la silla de ruedas.
El cardio en silla es una buena opción para personas con discapacidad
Hacer cardio en silla hace que mejoremos nuestra resistencia y aspectos tan básicos como nuestro sistema cardiaco y nuestra respiración. Los tres beneficios principales de las personas con discapacidad a la hora de practicar cardio en silla son:
- Quemamos calorías más rápido.
- Mejoramos nuestro metabolismo.
- Fortalecemos el corazón y los pulmones y, con ello, nuestros sistemas circulatorio y respiratorio.
Además, entre otros beneficios ganamos fuerza muscular, elevamos nuestro equilibrio y tenemos más energía. Al incrementar todo ello, podemos descansar mucho mejor.
¿Con qué materiales podemos hacer cardio si estamos en silla de ruedas?
Aquellas personas que hacen cardio en silla de ruedas pueden continuar haciendo sus ejercicios si están supervisados por un monitor o terapeuta. La constancia es uno de los valores principales de ello. Por eso, debemos contar con una tabla de ejercicios.
Depende del tipo de discapacidad, los monitores nos recomendarán o ejercicios con balón medicinal, o ejercicios con pesas o estiramientos.
Ejercicios con balón medicinal
El balón medicinal puede ser uno de nuestros grandes aliados si nos estamos planteando cómo hacer cardio en silla de ruedas y queremos trabajar la parte superior de nuestro cuerpo.
Alinea la silla de ruedas frente a una pared y rebota la bola en ella. Repite 2-3 series de veinte rebotes. En función de tu fuerza o estado físico, puedes sustituir el balón medicinal por uno de baloncesto.
Ejercicios con pesas
Es importante no volverse loco con los ejercicios con pesas. Por ello, lo mejor será empezar por unas pesas pequeñas y de un peso razonable que, podemos encontrar en tiendas especializadas como Decathlon. Con ellas, puedes hacer flexiones con los bíceps, presiones de hombros y aumento de hombro con el brazo recto.
Lo más importante aquí es ser constante e ir aumentando los niveles en función de las necesidades de cada uno.
Estiramientos
Realizar movimientos lentos y específicos puede ayudarte a aumentar tu ritmo cardiorrespiratorio y tu capacidad pulmonar sin apenas darte cuenta.
Un ejemplo: mantén los brazos, las manos y la espalda rectos y, después, dibuja en el aire círculos con los brazos. Poco a poco, aumenta la envergadura de dichos círculos y también la velocidad. Repite este mismo movimiento varias veces, en el sentido de las agujas del reloj y, al contrario.
Los deportes adaptados también pueden ser otra solución
Si además del cardio, no concibes tu vida sin deporte pues, ahí tienes la solución. El deporte adaptado te da muchas posibilidades, desde el BSR hasta ciclismo o fútbol en silla. Para practicar ciclismo, necesitarás una bicicleta especializada llamada handbike donde podrás practicar tu deporte favorito.
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