Los deportistas seguro que no festejarán la entrada de Coca Cola en el sector deportivo

Coca Cola lleva años e incluso décadas peleando por entrar en el mundo del deporte de manera activa. De momento, solo lo ha conseguido de manera más o menos pasiva, siendo patrocinador de eventos como la Liga de Campeones o Mundiales y Eurocopas de fútbol y otros torneos de otros deportes.

Hasta hace unos años, los deportistas no tenían reparo en hacer anuncios e incluso tomarse una. Sin embargo, el cambio de mentalidad hacia unos hábitos más sanos ha hecho que los propios profesionales se posicionen en contra del dominio de marcas como Coca Cola, Heineken u otras marcas que están presentes en este tipo de eventos y aportan grandes sumas de dinero.

Coca Cola ante la última jugada para entrar en el mercado deportivo

La empresa de bebidas azucaradas, Coca Cola, se ha hecho con los servicios del 85 % que les faltaba de Bodyarmor por un coste de 4.800 millones de euros. Coca-Cola lo ha anunciado a través de un comunicado, con el objetivo de incrementar su presencia en un sector hasta ahora con mayor peso para otras marcas de la competencia.

Esta adquisición se enmarca dentro de la estrategia de la marca internacional por buscar marcas y productos que complemente su cartera de productos y tengan “oportunidades de crecimiento a largo plazo”. Por otro lado, Bodyarmor continuará teniendo su sede en Nueva York y tanto Repole como Hustie trabajarán en la nueva compañía. Ambos eran responsables de Bodyarmor.

¿Qué es más correcto plantar a la marca o respetarla?

Los deportistas deben respetar a marcas como Coca Cola porque, es uno de los actores que apuesta sus activos para que un evento como la Eurocopa funcione. El gesto que realizó Cristiano Ronaldo y que replicaron otros futbolistas le costó 4 000 millones de pérdidas a la marca. Los deportistas no deberían retirar las botellas aunque, podrían mantener el mensaje que algunos vienen trasladando desde hace años.

El ejemplo de Cristiano Ronaldo es el más claro. Lleva años trasladando a la juventud unos valores de alimentación sana aunque, la mayoría de veces, todas sus explicaciones chocan con la soberbia con la que se suele explicar la estrella lusa. Deberían respetarla porque, en un momento de su retirada podrían verse sin otra opción que trabajar para ellos. Sin embargo, según La Vanguardia, varios usuarios han apuntado que este tipo de bajadas (de menos del 2 % del valor de la compañía) suelen producirse a lo largo del año, con lo cual podría tratarse de un hecho más casual que causal.