El exceso de pescado durante el embarazo afecta el desarrollo cognitivo infantil

Un estudio de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona concluye que el consumo excesivo de pescado durante el embarazo está relacionado con problemas en el desarrollo cognitivo del niño.

La investigación, publicada en la revista Toxics, ha examinado a 460 parejas de madres e hijos. Los resultados han relacionado la exposición a tóxicos presentes en el pescado, como el arsénico inorgánico, el metilmercurio, los bifenilos policlorados con efecto dioxina (DL-PCB) y los bifenilos policlorados no similares a las dioxinas (NDL-PCB) con un desarrollo del lenguaje menos favorable en los hijos.

Recomiendan no exceder de 71 gramos de consumo de pescado durante el embarazo

Los resultados han demostrado que la afectación ocurre cuando el consumo de pescado excede las recomendaciones (71 gramos al día). Sin embargo, dentro del rango recomendado durante el embarazo, no se ha observado ninguna mejora ni deterioro en el desarrollo del lenguaje.

Esto podría ser el resultado de que los niveles de toxinas provenientes del consumo moderado de pescado no alcanzan una concentración lo suficientemente alta como para tener un impacto significativo en el desarrollo cognitivo. Por otro lado, cuando se consumen en cantidades moderadas, los ácidos grasos omega-3 que contiene podrían tener un efecto protector, contrarrestando así los posibles efectos negativos que la exposición a estas toxinas pudiera causar. En otras palabras, la ingesta moderada de pescado puede proporcionar beneficios cognitivos gracias a los omega-3, que podrían equilibrar o incluso neutralizar los efectos adversos de los contaminantes presentes en los pescados.

El estrés oxidativo y la neuroinflamación impactan el desarrollo del lenguaje en niños

Los mecanismos que podrían explicar las asociaciones negativas observadas en el estudio son múltiples y complejos. Uno de los factores relevantes es el arsénico inorgánico, que, junto con el metilmercurio, tiene la capacidad de inducir estrés oxidativo y desencadenar neuroinflamación en el cerebro. Estos efectos adversos pueden tener un impacto significativo en las funciones cerebrales esenciales, que son cruciales para el desarrollo del lenguaje.

La presencia de estrés oxidativo y neuroinflamación puede alterar los procesos neuronales necesarios para el aprendizaje y la adquisición del lenguaje, lo que a su vez podría contribuir a las dificultades en esta área. Además, la exposición prolongada a estos compuestos tóxicos puede exacerbar estos efectos, comprometiendo aún más el desarrollo cognitivo y lingüístico.

La importancia de controlar las toxinas

Por otro lado, los DL-PCB tienen el potencial de modificar el volumen de regiones específicas del cerebro, mientras que los NDL-PCB pueden influir en procesos celulares dentro del cerebro, como la regulación del calcio. Estos efectos también podrían provocar deficiencias en el lenguaje.

De acuerdo con las investigadoras del estudio, los resultados destacan la necesidad de seguir las recomendaciones sobre los consumos de pescados durante el embarazo para asegurar un desarrollo cognitivo adecuado en la descendencia. También subrayan la importancia de desarrollar estrategias de salud pública para controlar y reducir los niveles de toxinas en el pescado.