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Con el nuevo año arrancó una nueva etapa en las relaciones entre el Reino Unido y los países de la Unión Europea, incluyendo el nuestro. El 1 de enero de 2021 terminaba el largo periodo de transición que tantos quebraderos de cabeza ha dado a británicos y a eurocomunitarios por las enormes dificultades para alcanzar cualquier tipo de acuerdo. El divorcio ya está consumado y ahora viene la prueba de fuego real del Brexit.
La volatilidad podría seguir presente en el mercado de divisas
El mercado de divisas, conocido entre los inversores como Forex, es uno de los que más se han visto afectados por la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Especialmente en el par de divisas euro-libra, uno de los pares menores del mercado Forex, ya que su cotización depende directamente de las políticas monetarias y financieras tanto de la eurozona como del Reino Unido. Cabe destacar que, a pesar de que el par euro-libra tenga un menor volumen de negociación que otros, esto no es sinónimo de que sea poco importante o de que haya menos oportunidades de obtener rentabilidad operando en él.
Los intercambios económicos deberían seguir su curso
Tanto al Reino Unido como a los países de la eurozona les conviene minimizar al máximo el impacto económico derivado del Brexit, especialmente dadas las circunstancias actuales debido a la crisis sanitaria que todavía se deja sentir con fuerza en Europa. Por eso, en el plano de los intercambios económicos como las exportaciones, la situación parece invitar a un cierto optimismo.
Y es que los exportadores ya pueden respirar tranquilos tras el acuerdo alcanzado entre ambas partes para evitar la aplicación de aranceles millonarios que amenazaban con llevar a pique al importante sector europeo de las exportaciones. Para España, esta no es una cuestión baladí: el 7 % de las exportaciones españolas va a parar a tierras británicas a día de hoy. Y para el Reino Unido tampoco: el 56 % de la inversión extranjera en nuestro país es británica.
El mundo de la empresa todavía camina con incertidumbre
Las actividades empresariales se enfrentan a un desafío sin precedentes. Con la pérdida del paraguas jurídico comunitario, se ha producido un vacío normativo considerable que siembra de incertidumbres las actividades comerciales. Las dudas surgen tanto a nivel fiscal como de legislación laboral y permisos de trabajo/residencia. Esto ha generado una serie de problemas importantes, por ejemplo, para las grandes colonias de ciudadanos británicos que se han jubilado en la Costa del Sol. Cuesta imaginar el impacto económico de un posible éxodo masivo de ciudadanos británicos debido al cambio repentino de condiciones.
En conclusión, el Brexit todavía sigue coleando, a pesar de su materialización formal definitiva. La volatilidad sigue existiendo en el mercado Forex, especialmente en el par menor euro-libra, tan importante para la eurozona. A nivel de exportaciones, la cosa está algo más estable, gracias al acuerdo alcanzado finalmente entre las autoridades británicas y las eurocomunitarias. Y, a nivel empresarial, las cosas son algo más inciertas: todavía es difícil ajustar las actividades comerciales a la nueva realidad normativa. Pese a todo, parece que el desenlace definitivo del largo proceso del Brexit está más próximo que nunca.
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