Todo lo que necesitas saber para congelar atún en lata sin perder su calidad

El atún en lata es uno de los alimentos más versátiles y prácticos que puedes tener en tu despensa. Sin embargo, una vez que abres la lata, surge la pregunta: ¿qué hacer con el atún restante? Una opción común es congelarlo, pero es crucial hacerlo de manera adecuada para mantener su calidad y seguridad alimentaria.

La buena noticia es que sí puedes congelar el atún en lata, pero debes seguir algunas precauciones. Es importante no congelarlo directamente en la lata, ya que este tipo de envase no está diseñado para soportar las bajas temperaturas del congelador. El frío podría dañar la lata o alterar el sabor del contenido. Además, los líquidos internos pueden expandirse al congelarse, lo que podría deformar la lata e incluso hacerla explotar.

Pasos para almacenar el atún en lata sobrante de la mejor forma posible

1. Transfiere el atún en lata a otro recipiente: Antes de congelarlo, vierte el contenido de la lata en un recipiente apto para el congelador o en una bolsa de plástico sellada. Asegúrate de que esté bien cerrado para evitar la entrada de aire, lo cual podría causar quemaduras por congelación y afectar la textura del atún.

2. Elimina el exceso de líquido: Aunque el atún enlatado viene en aceite o agua, es recomendable escurrir la mayor cantidad de líquido posible antes de congelarlo. Esto ayudará a mantener la textura del atún y a conservarlo de manera más efectiva.

3. Etiqueta y fecha: Añade una etiqueta al recipiente o bolsa con la fecha en que lo congelaste para llevar un control del tiempo que ha pasado. Se aconseja consumir el atún congelado en un plazo máximo de tres meses, ya que, aunque sigue siendo seguro para comer después de este período, puede perder calidad en sabor y textura.

Consejos para preservar su sabor y textura

El atún congelado debe descongelarse lentamente en la nevera para evitar la proliferación de bacterias. No lo descongeles a temperatura ambiente. Colócalo en la parte baja de la nevera y deja que se descongele durante varias horas, preferiblemente de un día para otro.

Una vez descongelado, puedes usarlo en ensaladas, guisos, bocadillos o cualquier receta en la que normalmente emplearías atún enlatado. Aunque el atún congelado conserva sus propiedades nutritivas, su textura puede variar ligeramente, volviéndose un poco más seca o pastosa. Para reducir estos efectos, es recomendable utilizarlo en recetas que lo mezclen con otros ingredientes o añadir un poco de aceite de oliva para mantener su sabor y textura.

No volver a congelar el atún

Es importante recordar que el atún en lata descongelado no debe volver a congelarse, ya que el proceso repetido de congelación y descongelación afecta negativamente la calidad del producto y puede aumentar el riesgo de contaminación bacteriana.

Por otro lado, el atún en lata puede congelarse de manera segura siguiendo el proceso adecuado. Esto es útil para evitar desperdicios, especialmente si no vas a consumir toda la lata en pocos días. Aunque la textura del atún puede cambiar un poco después de congelarlo, sigue siendo adecuado para una amplia gama de recetas.

La clave es escurrir bien el líquido del atún en lata, utilizar recipientes herméticos y consumir el atún congelado dentro de un plazo máximo de tres meses.