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Realizar una compra saludable será mucho más fácil si sigues estos consejos que hemos preparado para ti. Además, con la llegada de las Navidades, la mayoría de los hogares comienzan a hacer acopio de comida y el deseo de celebrar puede llevar a comprar muchos más alimentos de los que realmente se consumen, generando así un gran desperdicio de comida.
Además, en la compra de esta época suelen abundar productos poco saludables con grandes cantidades de azúcar y grasas que, aunque de manera puntual pueden consumirse, pueden empeorar la salud si se ingieren de manera excesiva.
Apuesta por una compra saludable para encontrar el equilibrio entre el disfrute y la salud
Los expertos recomiendan limitar los excesos a los días señalados y tratar de continuar con la alimentación saludable, basada en el consumo de alimentos frescos, verduras, legumbres, frutas, cereales de grano completo, pescados blancos y carnes magras, así como evitar la ingesta de azúcar, sal, fritos y precocinados.
La sobrealimentación lleva aparejada la compra de una gran cantidad de productos alimenticios que, en muchas ocasiones, ni siquiera llegan a consumirse. Según datos de la Comisión Europea, aproximadamente cada año se desaprovechan en todo el mundo más de 1.300 millones de toneladas de alimentos, lo que equivale a un tercio de la producción mundial. Evitarlo depende, en gran medida, de tomar decisiones más conscientes y responsables que no solo velen por la salud de las personas, sino también por la del planeta.
Quiero comprar saludable
El primer paso para conseguir hacer una compra saludable es sentir ilusión y motivación por conseguirlo, ¿tú quieres? Sigamos entonces con el siguiente paso. En este sentido, los expertos de Sanitas ofrecen una serie de consejos para disfrutar de una Navidad más saludable y sostenible:
- Hacer una lista de la compra: elaborar una lista para conocer de manera exacta qué se debe comprar, y para cuántas personas, evitará el despilfarro tanto de dinero como de alimentos al adquirir solamente los productos necesarios.
- Comprar local y de temporada: cuando los productos son de proximidad, se reduce el proceso de transporte y conservación, lo que contribuye al ahorro energético y a la disminución de la huella de carbono.
- Optar por alimentos naturales y evitar el plástico: los alimentos ultraprocesados están elaborados con una gran cantidad de ingredientes, en su mayoría poco saludables. Por ello, a la hora de elegir un producto hay una regla sencilla: cuantos menos ingredientes aparezcan en la etiqueta, mejor. Asimismo, con el objetivo de reducir los envases de plástico, una buena opción es comprar a granel o utilizar bolsas y envases de tela o silicona a la hora de ir al supermercado.
- Aumenta el consumo de verduras y pescado blanco, y moderar el consumo de carne roja: un elevado consumo de carne roja está relacionado con enfermedades como el cáncer, según datos aportados por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), órgano de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) aconseja mantener las recomendaciones de salud pública sobre el consumo moderado de carne, que se limita a no más de dos veces por semana.
El INE calcula que cada español genera de media unos 4 millones de residuos anualmente, de los cuales, el 30 % se produce durante las semanas festivas por ese motivo intentar reducir al máximo su uso y, de hacerlo, proceder a su correcto reciclaje en el contenedor amarillo, ayudará a minimizar la contaminación.
Además de los alimentos a incorporar en el carro, para que nuestra compra sea sostenible, es importante tener en cuenta la temporalidad y el origen de los alimentos. Comprar alimentos que son de temporada y adquirir aquellos que hayan sido producidos lo más cerca al lugar donde estamos comprando, es clave para que nuestra compra además de saludable sea sostenible.
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