Lectura fácil
Un estudio reciente ha revelado que la sociedad a menudo se refiere a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, por su nombre, sin utilizan sus apellidos, señalando una práctica inadvertida en la sociedad.
Esta observación plantea preguntas sobre la inclusión de las personas con discapacidad y el reconocimiento completo de la identidad de cada individuo, destacando la necesidad de promover un uso más equitativo y respetuoso de los apellidos en todos los contextos.
La inclusión de las personas con discapacidad en la inclusión
¿A qué nos referimos exactamente? Por ejemplo, cuando elaboramos noticias o programas de jornadas, a veces omitimos los apellidos de personas con discapacidad como pueden ser: Pilar, Alberto y Mercedes, entre otros ejemplos. Sin embargo, sí mencionamos los apellidos de profesionales o personas que ocupan cargos en juntas directivas, empresas o administraciones públicas, como en el caso de ayuntamientos.
Esta práctica a veces puede deberse a la intención de proteger la privacidad de las personas con discapacidad, lo cual es apropiado y necesario. No obstante, preocupa que esto ocurra con demasiada frecuencia simplemente porque no consideramos que sus apellidos sean relevantes o importantes.
¿Qué hacer ante la situación de desigualdad?
Este asunto fue discutido en la Red de Comunicación de Plena inclusión. La Red de Comunicación es un grupo donde se enfatiza la igualdad de trato para todas las personas, tanto en las noticias como en la organización de jornadas, independientemente de si tienen o no discapacidad.
Por lo que si mencionamos los apellidos de las personas sin discapacidad, también deberíamos mencionar los apellidos de las personas con discapacidad.
En el ámbito de la comunicación, como en notas de prensa, es crucial considerar cómo se mencionan los nombres y apellidos.
La comunicación escrita
Generalmente, la primera vez que se menciona a alguien en una noticia se incluyen tanto el nombre como los apellidos. En las menciones posteriores, es aceptable utilizar solo los apellidos.
Por ejemplo, si Ana Martínez gana las elecciones de EPSA, inicialmente se mencionará su nombre completo. Posteriormente, en referencia a ella, se podría emplear solo "Martínez".
Este enfoque no solo asegura claridad en la comunicación, sino que también respeta la identidad completa de las personas mencionadas en la información periodística.
En el contexto de la redacción de noticias más cercanas, es importante manejar adecuadamente el uso de nombres y apellidos.
Sin embargo, en menciones posteriores, es aceptable referirse a la persona solo por su nombre, manteniendo así la fluidez y la cercanía en la narrativa informativa.
Este enfoque no solo facilita la comprensión del lector, sino que también contribuye a establecer una conexión más íntima con los protagonistas de la noticia.
El cargo de las personas
En la cobertura informativa, es crucial incluir el cargo que desempeñan todas las personas, independientemente de si tienen o no discapacidad.
El cargo refleja el rol específico que una persona ocupa, ya sea como profesional o activista. Algunos ejemplos de cargos incluyen:
- Experta en accesibilidad cognitiva
- Validador de lectura fácil
- Participante del proyecto
- Miembro del equipo motor
- Líder con discapacidad
- Profesional de Plena inclusión Ceuta
Incluir esta información no solo proporciona contexto adicional sobre las personas con discapacidad, sino que también promueve una representación equitativa y precisa en las noticias.
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