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Los conductores fallecidos en accidentes de carretera que dieron positivo en cocaína aumentaron un 54 % durante el periodo comprendido entre 2013 y 2022, según los datos presentados este pasado martes por la Fundación Línea Directa durante la presentación de su estudio 'Stop cocaína: una adicción mortal’.
La directora general de la Fundación Línea Directa, Mar Garre, proporcionó una explicación detallada sobre el propósito de su reciente estudio. Según Garre, el objetivo principal de esta investigación es "conocer el porcentaje de conductores fallecidos en accidentes de tráfico que dieron positivo en cocaína". Este estudio se ha llevado a cabo con el fin de ofrecer una visión más precisa sobre la influencia de esta droga en los accidentes mortales en carretera.
La impactante presencia de cocaína en los conductores de accidentes de tráfico
Los datos obtenidos de la investigación revelan que la cocaína está presente en un asombroso 63 % de los casos de personas que fallecieron en la carretera y que, además, habían consumido algún tipo de droga. Este porcentaje subraya la grave incidencia del consumo de cocaína en los accidentes de tráfico mortales, destacando la necesidad de abordar este problema de manera urgente y efectiva.
En los controles de drogas llevados a cabo por la Guardia Civil, se detectó que el 52 % de los conductores examinados dieron positivo en alguna sustancia ilícita. De este grupo, el 13 % había consumido cocaína. El perfil típico del consumidor de cocaína es el de un hombre, generalmente de entre 35 y 54 años de edad, que conduce un turismo. Este individuo frecuentemente combina el consumo de cocaína con la ingesta de alcohol, lo que incrementa significativamente el riesgo de accidentes.
Los vuelcos, choques frontales y colisiones fijas prevalecen
Los accidentes protagonizados por estos conductores son de gran severidad, con características específicas como vuelcos, choques frontales o colisiones contra obstáculos fijos. Estos tipos de accidentes suelen tener consecuencias graves debido a la alta velocidad y a la pérdida de control del vehículo, derivadas tanto de la alteración de las capacidades psicomotoras por el consumo de cocaína y alcohol, como por la imprudencia en la conducción.
El estudio incluye una encuesta poblacional que revela que 2,24 millones de españoles admiten haber conducido después de consumir cocaína. De estos, el 59 % lo hace con el objetivo de disfrutar, el 27 % para mejorar su estado de ánimo y el 22 % para enfrentar la presión y el estrés diario. Además, el 21 % de los conductores que consumen cocaína afirmó no sentir miedo al volante, ya que consideran que esta sustancia "no tiene ningún efecto" en su capacidad de conducción.
El apoyo mayoritario a medidas más estrictas
Entre las medidas propuestas, la población encuestada mostró su apoyo a incrementar las penas por conducir bajo los efectos de la cocaína (80 %), endurecer las condiciones para la retirada del carné (48 %) y aumentar el monto de las multas (43 %). Actualmente, las sanciones por consumo de drogas al volante se dividen en dos categorías: administrativas, que incluyen una multa de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos del carné; y delictivas, que pueden conllevar una pena de prisión de tres a seis meses y la retirada del carné de uno a cuatro años.
Por último, el estudio indica que la mayoría de los resultados positivos por consumo de drogas corresponden a cannabis (39 %), seguido por cocaína (19 %) y anfetaminas (8 %). En cuanto a la distribución geográfica, las comunidades autónomas con mayor prevalencia de conductores que consumen cocaína son Galicia, Baleares y Andalucía, mientras que las regiones con menor incidencia son La Rioja, Navarra y Aragón.
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