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La caza deportiva del lobo ibérico al norte del río Duero podría recuperar su estatus legal si el Congreso aprueba la próxima semana una propuesta respaldada por enmiendas del PP, incorporadas en el Senado a la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario.
El pasado jueves se cumplen nueve años desde una gran manifestación en Madrid, organizada por más de 200 grupos ambientalistas, incluyendo Lobo Marley, Ecologistas en Acción y WWF, quienes exigieron una mayor protección para esta especie bajo el lema "Lobo vivo, lobo protegido".
El lobo ibérico pierde protección
El pasado viernes entró en vigor una modificación del Convenio de Berna que reduce el nivel de protección del lobo ibérico, cambiando su clasificación de “estrictamente protegida” a simplemente “protegida”, a propuesta de la Comisión Europea. Este cambio podría llevar a modificaciones en la Directiva Hábitats, facilitando la posibilidad de cazar ejemplares de esta especie.
Desde el 22 de septiembre de 2021, el lobo ibérico está protegido en toda España, tras su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), lo que prohibió su caza en el norte del Duero.
Sin embargo, esta situación podría cambiar después de que el Senado aprobara este miércoles dos iniciativas que buscan revertir esa protección y permitir nuevamente la caza del lobo ibérico en el norte del Duero, como se permitía hace más de cuatro años.
Gestión del caos
El argumento principal de estas iniciativas es disminuir los ataques de lobos al ganado en Asturias, Cantabria, Galicia y el norte de Castilla y León, donde se encuentra cerca del 90 % de los lobos ibéricos en España.
Una de las medidas más relevantes, por su carácter legal, es la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario. Esta normativa, modificada mediante tres enmiendas presentadas por el PP, abre la posibilidad de cambiar el estatus de protección del lobo ibérico al norte del Duero con el objetivo de “regular el impacto que la especie genera en las explotaciones ganaderas y, en consecuencia, reducir el desperdicio alimentario”, según argumenta el partido.
El PP justificó este cambio legal señalando que la legislación española exige que los cadáveres de animales, incluidos aquellos muertos por ataques de lobos, sean gestionados conforme a las normativas sanitarias para prevenir riesgos de enfermedades.
El PP pide su control por daños al ganado
Durante el Pleno del Senado, la senadora del PP Lorena Guerra destacó que los ataques de lobos provocan “más de 14.000 reses sacrificadas al año, más de cuatro millones de kilos de alimentos desperdiciados y, lo más grave, pérdidas millonarias para los ganaderos”.
Por su parte, Antonio Luengo, también del PP, defendió la necesidad de “gestionar el descontrol del lobo”, promoviendo su exclusión del Lespre para permitir una regulación de su población al norte del Duero.
Además, el Pleno del Senado aprobó este miércoles una moción que insta al Gobierno a eliminar del Lespre a las poblaciones del lobo ibérico en esta zona y a revisar la estrategia de conservación de este gran depredador.
La moción recibió el respaldo del PP, el PNV, Junts, Vox y UPN, partidos que cuentan con mayoría en el Congreso, por lo que, si mantienen su postura, la medida podría consolidarse en esta Cámara.
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