Descubre las responsabilidades clave del Consejo de Seguridad de la ONU

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es uno de los órganos principales de la ONU y está encargado de mantener la paz y la seguridad internacionales.

Está compuesto por 15 miembros, de los cuales 5 son permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido) y 10 miembros no permanentes elegidos por la Asamblea General por periodos de dos años.

Las principales responsabilidades del Consejo de Seguridad son la prevención y resolución de conflictos, el establecimiento de misiones de mantenimiento de la paz, la imposición de sanciones y la autorización del uso de la fuerza cuando sea necesario para mantener la paz y la seguridad internacionales.

Este órgano toma decisiones mediante resoluciones, y cada miembro permanente cuenta con poder de veto, lo que significa que si uno de ellos vota en contra de una resolución, esta no puede ser aprobada, incluso si recibe el apoyo unánime de los demás miembros.

¿Qué hace el Consejo de Seguridad?

El Consejo de Seguridad se reúne regularmente para abordar temas cruciales para la estabilidad mundial, desde conflictos armados y amenazas a la paz hasta crisis humanitarias. Además, también colabora con otros organismos de la ONU y organizaciones internacionales para llevar a cabo sus resoluciones y decisiones.

Este organismo juega un papel crucial en la promoción de la paz y la seguridad globales, abordando conflictos, previniendo crisis y respondiendo a situaciones que amenazan la estabilidad internacional y es importante que todos lo conozcamos.

Guterres a los líderes mundiales: Reformen el Consejo de Seguridad

“El mundo ha cambiado. Nuestras instituciones, no. No podemos abordar eficazmente los problemas tal y como son si las instituciones no reflejan el mundo tal y como es. En lugar de resolver los problemas, corren el riesgo de convertirse en parte del problema”, afirmó el Secretario General de la ONU, motivo por el que nos parece interesante hablar sobre el Consejo de Seguridad.

António Guterres expresó que la urgencia de intervenir es máxima en un mundo que “se está desquiciando”.

Como ejemplo de todo lo que está fallando en el planeta, expuso el caso de la ciudad libia de Derna, arrasada hace apenas nueve días por las inundaciones simultáneas que provocaron una gigantesca tormenta y la ruptura de dos presas.

“Miles de personas perdieron la vida en Derna en unas inundaciones épicas y sin precedentes. Fueron víctimas muchas veces. Víctimas de años de conflicto. Víctimas del caos climático. Víctimas de líderes, cercanos y lejanos. que no supieron encontrar un camino hacia la paz. Incluso ahora, mientras hablamos, los cadáveres llegan a la costa del mismo Mar Mediterráneo donde los multimillonarios toman el sol en sus superyates”, aseguró.