Lectura fácil
Cuando hemos decidido pasarnos a la bicicleta para movernos por la ciudad, o simplemente queremos adentrarnos más en deportes como el ciclismo, uno de los elementos más importantes para empezar es encontrar el caso ideal. El casco es uno de los elementos clave para mantener nuestra seguridad cuando montamos en bici, ya que esta actividad no está libre de riesgos, no solo porque en muchas ocasiones nos tocará compartir vía con los coches, sino también porque podemos llegar a sufrir algún accidente.
Tips para elegir el mejor caso para bicicleta
Está claro que el casco es uno de los elementos más importantes si montamos en bicicleta habitualmente o en zonas de acceso complicado. Pero no todos los cascos valen y es importante tener en cuenta una serie de elementos para encontrar el que más se adecue a nosotros y a nuestras necesidades. Por eso te dejamos estos consejos esenciales:
Nuestras necesidades específicas
Los primero que tenemos que preguntarnos es para qué lo queremos, es decir, si lo queremos para movernos por la ciudad, hacer ciclismo por carretera o realizar algún que otro deporte de mayor riesgo. Esto es importante porque no todos los cascos están hechos para todos los entornos. En este sentido, deberemos prestar especial atención al núcleo del casco, ya que este es el encargado de absorber directamente los impactos. Deberemos buscar uno que se adapte según el riesgo de nuestra actividad.
Pero no es lo único. Aunque parezca algo suponible, a veces olvidamos el detalle de que el casco tiene que ser de nuestra talla, para que cumpla adecuadamente con su función. Dentro de este mismo aspecto, debemos tomar en cuenta el peso, ya que uno demasiado pesado para nosotros, podría ser contraproducente para nuestras cervicales. Un casco para bicicleta en torno a los 300gr. puede considerarse un buen equilibrio, sobre todo para movilidad en carretera o urbana.
La composición del casco
De todos los elementos que integrarán nuestro futuro casco para bicicleta, destacan algunos puntos esenciales a los que prestar atención. Por un lado está la ventilación, esencial para evitar un sobrecalentamiento, es importante tener en cuenta que aunque nos movamos despacio estamos realizando una actividad física con la que desprendemos calor. Esto estará muy ligado con el tejido del que vaya a estar hecho. En este sentido, es mejor decantarse por tejidos más ergonómicos o que permitan recambios.
Por otro lado, es importante tomar en cuenta los sistemas de protección frente a impactos, porque algunos no lo incluyen. En temas de seguridad, también es esencial fijarnos en los sistemas de retención y ajuste, aunque parezca tonto, si nos son incómodas o no se nos ajustan bien, el casco no realizará su función correctamente.
Elementos extra
Existen algunos elementos que no son imprescindibles en los cascos para bicicleta, pero que ayudan mucho en cuanto a comodidad o estética. Entre ellos podemos encontrar la visera, un elemento que ayuda mucho para protegernos del sol o la lluvia. Pueden ser desmontables o no y suelen utilizarse especialmente para el ciclismo de montaña.
Finalmente, para dar con nuestro casco para bicicleta ideal, también podemos tomar en cuenta la carcasa plástica exterior. En los modelos más básicos, irán pegadas al núcleo y en otras más profesionales, estará integrada con el. La segunda tendrá algunas ventajas más, como una mayor resistencia, pero su coste también será más elevado. Por último, elegir un color vistoso también nos ayudará a ser más visibles aumentando nuestra seguridad en la vía pública.
Añadir nuevo comentario