Lectura fácil
Ponerse un vestido de flamenca es fácil pero aguantar todo el día con él puesto es todo un reto estilístico y personal. La que lo lleva cada año sabe de sobra el sacrificio que conlleva, así como una serie de trucos para hacer más llevadero el día de Feria.
No obstante, la Feria de Abril de Sevilla es una experiencia única que hay que probar al menos una vez en la vida. Te damos 10 consejos para no desentonar en el Real de la Feria y vivirlo al máximo vestida de flamenca.
No te pongas taconazos
Los tacones estilizan pero hasta un cierto punto porque no olvides que la comodidad es lo primero. Si quieres pasar un día bonito sin arrepentimientos, apuesta por zapatos que tengan tacón muy bajo -te dolerá la espalda si vas completamente plana-, o cuñas de esparto.
No lleves gafas de sol
Una flamenca con gafas de sol no pega ni con cola. Más bien parece que se ha perdido en un after de una rave de pueblo. Aunque haga un sol de justicia están más que prohibidas. Hay que lucir los ojos.
Los avíos no son joyas
Es el momento de ponerse pendientes grandes, collares que casen con el mantoncillo e incluso pulseras. Pero quítate los pendientes de más de las orejas, y adiós también a las gargantillas. Y nunca, nunca lleves reloj, que no te pega.
Sin bolso
Los trajes de flamenca llevan un bolsillito en la zona de la espinilla. Son para lo imprescindible: el móvil si quieres hacerte un moratón según caminas, las llaves de casa y dinero suelto para pagar las consumiciones en la caseta. Nunca se ha visto una flamenca con bolso, y no querrás ser la primera.
La flor, en la cabeza
Una flamenca que nunca ha estado en la feria se reconoce a leguas porque lleva el pelo suelto, y la flor en la oreja. No hagas tú lo mismo porque las flores se llevan en la cabeza, en lo más alto. Ahora empiezan a verse flamencas con más de una flor, al más puro estilo corona. Pero recuerda, llevarla en un lado de la oreja es ser una cateta, no una flamenca.
El traje limita y mucho
Muchos vestidos de flamenca son tan sumamente ajustados que no permitirán que te sientes. Es tan incómodo que para ir al baño tienes hasta que desnudarte. De hecho, es muy frecuente la imagen de una flamenca esperando en un baño con otro vestido en los brazos es más que común. La amiga está dentro, en ropa interior y medias.
La feria de día y la feria de noche son distintas
Se celebran en el mismo Real, va la misma gente y tú llevarás el mismo traje de flamenca. Pero aunque vayas con el mismo look, tienes que saber que tiene matices. No olvides retocarte el maquillaje de cara a la noche, ya que después de un caluroso día baila que te baila al final vas a parecer lo que no quieres.
Medias
Aunque haga un calor del demonio, nunca te olvides de las medias. Más allá de estilizar, permiten que no se vean todas las formas del cuerpo y quedan mejor. El calor hará que los muslos se rocen y eso causa irritaciones. Mejor ponte medias, que será prevenir que curar si al día siguiente quieres repetir la Feria.
Mantoncillo
Se pusieron de moda hace varios años, aunque las tendencias flamencas son de lo más cíclicas. Los mantoncillos son esos mantones que van cosidos directamente al traje, o aplicados con un imperdible que se tapa con un bonito broche.
El arte de llevar el traje
La Feria hay que vivirla, porque eso te hará brillar como quieres. De nada te servirá ir más guapa que ninguna si luego "no tienes arte". Antes de vestirte de flamenca tienes que prepararte, no vas a estar cómoda, pero sí más guapa que nunca. Y si no sabes bailar, ponte algún tutorial para poder al menos dar dos pasos sin pisar a nadie.
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