Un dron de más de 250 gramos no es un juguete

La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) ha preparado una guía con información en la que explica que si un dron pesa más de 250 gramos deja de ser un juguete, el piloto debe cursar una formación y aprobar un examen en línea para manejarlo.

Ante la popularidad de los drones como regalos, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha preparado una guía para dar algunos consejos a quien quiera comprarlo.

El dron es un regalo muy solicitado, y cada vez gana más adeptos entre el público más juvenil

Aunque un dron pueda parecer un juguete de niños, no lo es, y es que son cada vez más populares, y aunque parezca un simple capricho, estamos hablando de un aparato bastante complejo.

Claro que los niños y jóvenes de ahora parecen nacer entendiendo más de la tecnología que muchos mayores, aún así, no debemos de dejarnos caer en error, puesto que se necesitan unos conocimientos bases y unas pautas a la hora de manejar un dron, que no se deben ignorar.

La creciente popularidad del dron, lo ha convertido en el regalo perfecto, por lo que muchos deciden obsequiar a los jóvenes de la familia con este aparato tan moderno, pero tenemos que tener en cuenta consejos y leyes para acabar por escoger este tipo de sorpresa.

Para poder pilotar un dron la edad mínima está entre los 14 y los 16 años, dependiendo del país. Y para los drones de más de 250 gramos de peso, el piloto debe registrar el sistema en la Autoridad Nacional de Aviación, en España AESA, y colocar el número de registro del operador en el dron o drones si el propietario tiene más de uno

El piloto también debe completar la formación en línea proporcionada por su Autoridad Nacional de Aviación y aprobar el examen.

Por ende, un dron se clasifica como juguete si cumple la normativa de la Unión Europea sobre juguetes. Esto se puede encontrar indicado en la caja o en las instrucciones del dron. Si el dron es de juguete, no es necesario registrarse como operador ni pasar el examen de piloto, aunque esté equipado con una pequeña cámara a bordo.

Los menores tienen que contar con la vigilancia de un adulto a la hora de pilotar estos aparatos

Sin embargo, si el dron pesa más de 250 gramos, deja de ser considerado un juguete. Esto significa que el operador tiene que registrarse y el piloto tiene que aprobar la formación en línea y el examen en línea.

Si el dron no es profesional, no hay edad mínima para pilotarlo. Sin embargo, todos los jóvenes pilotos de drones siguen siendo responsables de sus actos al volar, por lo que EASA recomienda que los menores vuelen siempre bajo la supervisión de un adulto. También es importante familiarizarse con el manual y comprobar si está permitido volar en la zona donde se quiere volar.