Los pediatras advierten la necesidad de concienciar sobre los riesgos del consumo de bebidas energéticas en niños y adolescentes

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12/06/2024 - 09:20
Adolescente consumiendo bebidas energéticas

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La Asociación Española de Pediatría (AEP) sugirió el pasado viernes establecer normas para el consumo de bebidas energéticas en menores de edad y recomendarles la práctica de ejercicio físico durante sus consultas.

Esto se evidenció en el 70 Congreso de la AEP, celebrado en Córdoba, donde se destacó que en España el 37,7 % de los adolescentes de 12 a 13 años y el 47,7 % de los de 14 a 18 años consumen bebidas energéticas, según datos del reciente informe de la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes) de 2023.

La preocupación ante los altos índices de consumo de bebidas energéticas en Europa

Además, según el informe de 2013 de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), el 68 % de los adolescentes europeos de 10 a 18 años consume estas bebidas.

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 76 % de los adolescentes en esta franja de edad es sedentario. A esto se suma que los adolescentes son los principales consumidores de bebidas estimulantes, “mal llamadas energéticas”, según la AEP.

Los hábitos saludables

El informe Estudes pone de manifiesto la existencia de varios factores protectores que pueden ayudar a reducir el consumo de bebidas energéticas entre las personas. Entre estos factores protectores, se destaca la dedicación a la lectura de libros o la participación en actividades recreativas y de entretenimiento, como tocar un instrumento musical.

Además, con respecto al sedentarismo, "deberían practicar ejercicio moderado o vigoroso durante 60 minutos al día, pero la media está por debajo de los 20 minutos", indicó la asociación.

Según lo observado, estos hábitos saludables están asociados con un menor consumo de bebidas energéticas. La doctora Rosaura Leis, quien es la coordinadora del Grupo de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP), explicó que estos factores protectores desempeñan un papel crucial en la promoción de estilos de vida más saludables. La lectura y el entretenimiento activo no solo proporcionan una fuente de diversión y aprendizaje, sino que también contribuyen a alejar a las personas, especialmente a los jóvenes, del consumo de bebidas energéticas.

Los riesgos del exceso de cafeína en jóvenes

Las consecuencias para la salud de un exceso de cafeína en el organismo, especialmente en la población infanto-juvenil, son todas perjudiciales, según los pediatras. "Afecta negativamente a la microbiota intestinal, provoca alteraciones del sueño y aumenta la excitabilidad. Además, puede causar caries, náuseas, vómitos y problemas en el sistema cardiovascular, como arritmias, taquicardias e hipertensión arterial".

Añadieron que "el consumo de estas bebidas, con su elevado dulzor, favorece la preferencia por este sabor y desplaza nuestras elecciones alimentarias hacia el deseo de consumir más azúcar”.

La necesidad de su regularización

Tanto los niños como las familias "tienen poca información" sobre lo que implica consumir este tipo de bebidas estimulantes”, destacó Leis. “La mayoría supera los 32 miligramos de cafeína por cada 100 ml, es decir, 80 miligramos por lata, lo cual equivale a tomar dos cafés de golpe, algo que nunca daríamos a un niño”, explicó la doctora.

Algunas marcas, también añaden otras sustancias que también contienen cafeína, "como el guaraná, y estas no se consideran en el cálculo total de cafeína que aportan”, lamentó. Por ello, solicitan una regulación al respecto, como ya ocurre en otros países como Polonia, Lituania o Letonia, o en comunidades autónomas como Galicia, donde ya existe un anteproyecto de ley para prohibir la venta de bebidas energéticas a menores de edad.

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