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El bolsillo de las familias lleva más de un año sufriendo los rigores de la mayor crisis energética en varias generaciones. Es un hachazo en todos los frentes: se han disparado la electricidad, el gas y los carburantes, dejando sin escapatoria a todos los hogares.
Las familias españolas pagan a las eléctricas cerca de 1.000 millones al año por contratar más potencia de la que necesitan en sus viviendas.
Así lo revela un análisis publicado por Facua-Consumidores en Acción a partir de las tarifas vigentes y datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) relativos al porcentaje de hogares con más potencia de la que realmente usan.
Cada kilovatio contratado de más cuesta entre 2,4 y 5,8 euros al mes
En su informe, Facua advierte de que, con la tarifa PVPC vigente y las ofertas realizadas en diciembre por las “principales” comercializadoras eléctricas, prorrateadas en función de sus cuotas de mercado, los consumidores domésticos con “exceso” de potencia contratada pagan cada mes 76,4 millones de euros “de más” en sus recibos.
“En un año, el importe alcanzaría los 916,9 millones y, si el IVA volviese al 21 % y el impuesto especial sobre la electricidad al 5,11 %, la cifra superaría los 1.100 millones anuales”, espetó la organización, según la cual estas cifras “ponen de manifiesto” la “necesidad” de que el Gobierno “emprenda actuaciones” para que los consumidores “ajusten” el número de kilovatios (kW) de potencia contratada de sus hogares.
Según los datos del Panel de Hogares de la CNMC correspondiente al segundo trimestre de 2022, recogidos por Facua, siete de cada diez viviendas cometen el error de contratar más potencia de la que necesitan. En concreto, en horario punta un 69,7 % de consumidores domésticos pagan "de más" una media de 1,4 kW y en horario valle lo hacen un 74,6 %, en este caso una media de 1,6 kW.
Según los cálculos de Facua, por cada kW contratado “de más” en los dos tramos horarios, los consumidores “pagan innecesariamente" entre 2,40 euros y 5,84 al mes, incluidos los impuestos vigentes, según la tarifa que tengan contratada, que al año son entre 28,81 y 70,12 euros por kW. En el caso de la tarifa semirregulada (PVPC), cada kW representa actualmente 2,37 euros mensuales, 2,27 euros en horario punta y 10 céntimos en el valle, y al año son 28,42 euros, según Facua.
Consejos a las familias: ¿Cómo reducir la factura energética?
La asociación de consumidores también da algunos sencillos consejos para saber si has cometido el error de contratar más potencia de la realmente necesaria. “Si en los últimos tres meses no ha saltado ni una sola vez, ya tienes un indicador de que puedes bajar la potencia contratada”, explica.
Además, añade, los hogares pueden utilizar uno de los muchos simuladores disponibles en Internet, que permiten introducir uno a uno los datos de los electrodomésticos que hay en casa para saber qué potencia es necesaria.
La única información que ofrece la factura de la luz sobre la potencia es la demanda máxima en el último año. “Ese dato [sin embargo] no indica precisamente cuál es la que se debe contratar, sino únicamente el tope que se ha alcanzado en un momento muy concreto, que es posible que no se haya repetido ni una sola vez más”, cargan desde Facua.
Si el contador es digital, como todos los instalados en los últimos años, desde que se solicita el cambio de potencia hasta que se lleva a cabo “no debería transcurrir ni una semana”. Si la eléctrica se demora o, en el extremo, si se desentiende, el cliente puede reclamar que se haga una refacturación de todo el periodo para que la compañía le reintegre lo cobrado de más.
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