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La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha advertido que la pandemia del COVID-19, enfermedad provocada por el nuevo coronavirus, podría casi duplicar el número de personas que padecen hambre aguda en el mundo si no se actúa con rapidez, con cerca de 265 millones de afectados a finales de este año.
La ONU hizo este pronóstico al tiempo que hizo público un nuevo informe sobre crisis alimentarias en todo el mundo, basado en datos de 2016 y elaborado por la Red Mundial contra la Crisis Alimentarias, formada por 16 socios humanitarios y de desarrollo, entre ellos el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
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Inseguridad alimentaria aguda
El informe prevé que el número de personas que hacen frente a la inseguridad alimentaria aguda (fase 3 o la peor de la escala de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria) aumente a 265 millones en 2020 en países de ingresos medios y bajos, lo que supone 130 millones más de los 135 millones que estaban esa situación en 2019. Ello es debido al impacto económico del COVID-19.
La mayoría de las personas con inseguridad alimentaria aguda durante el año pasado se encontraban en países afectados por conflictos (77 millones), cambio climático (34 millones) y crisis económicas (24 millones de personas). Diez países padecieron las peores crisis alimentarias en 2019: Yemen, República Democrática del Congo, Afganistán, Venezuela, Etiopía, Sudán del Sur, Siria, Sudán, Nigeria y Haití.
Crisis alimentaria y económica
Sudán del Sur tenía el 61% de su población en un estado de crisis alimentaria (o peor) en 2019. Otros seis países también contaban con al menos el 35% de su población en un estado de crisis alimentaria: Sudán, Yemen, República Centroafricana, Zimbabue, Afganistán, Siria y Haití.
En este contexto, el PMA consideró "vital" que se mantenga la asistencia alimentaria. Esta agencia de Naciones Unidas ofrece un salvavidas a casi 100 millones de personas vulnerables en todo el mundo.
El COVID-19 ha desatado una crisis catastrófica
El economista jefe del PMA, Arif Husain, apuntó que la pandemia del COVID-19 es "potencialmente catastrófica para millones de personas cuyas vidas ya penden de un hilo". "Supone un golpe para millones de personas más que solo pueden comer si ganan un salario. Los confinamientos y la recesión económica mundial ya han diezmado sus ahorros".
"Solo se necesita un shock más, como el Covid-19, para llevarlos al límite. Debemos actuar colectivamente ahora para mitigar el impacto de esta catástrofe mundial", añadió.
Las Naciones Unidas frente al COVID-19
La pandemia de coronavirus se ha extendido a más de 200 países y territorios y se ha cobrado la vida de más de 177.000 personas. Las Naciones Unidas redoblan sus esfuerzos de apoyo a las personas que se encuentran en la primera línea de respuesta frente al COVID-19, que trabajan sin cesar para salvar vidas.
“El personal sanitario es nuestro pilar fundamental en la estrategia contra el virus. Sin ellos, no podríamos contener a tiempo la transmisión”, asegura en un vídeo-tuit Jan-Eric Larsen, de la oficina regional del Pacífico Occidental de Organización Mundial de la Salud (OMS).
Explicó que el problema al que nos enfrentamos ahora es la escasez de materiales en el mercado, ya que cuando la gente utiliza los recursos de manera irracional, deja desabastecidos a los sistemas de salud.
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