La OMS relaciona la baja ingesta de frutas y hortalizas a una mala salud y a un mayor riesgo de contraer enfermedades como la diabetes, el cáncer y las cardiovasculares.
Los tiburones están en peligro porque han descubierto que uno de sus órganos produce una sustancia que refuerza la respuesta inmune contra el SARS-CoV-2.