La agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) manifestó su gran preocupación por el impacto del coronavirus en el África subsahariana, una región que ya hace frente a una de las mayores crisis humanitarias del mundo.
La organización pide EPIs para proteger del contagio a 17.000 personas con discapacidad intelectual y 4.250 profesionales en su millar de centros residenciales.