La cosmética natural como método de empoderamiento de la mujer africana

Katia Simone es un empresaria cubana de origen guineano que quiere impulsar la cosmética natural africana, basada en las nueces de karité, acaba de recibir el Premio AJE Andalucía 2022 a la Iniciativa Emprendedora por su labor en AOKlabs África. Con su proyecto busca también mejorar la vida de cientos mujeres de Ghana y colabora con la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla.

“Cuando nació mi hijo empecé a utilizar la manteca de karité para aliviar las rojeces de los pañales, tal y como había visto hacer a mi madre, y ella a mi abuela. Un remedio con unos resultados tan espectaculares en mi propia piel y en la de mi hijo que me empecé a plantear compartirlos. ¿Por qué no comercializar este oro africano, este principio activo en estado puro, sin refinar y sin aditivos? Y ahí empezó mi sueño”, relata a Servimedia.

La cosmética natural, un tesoro africano que ha ido pasando de madres a hijos

De esta forma surgió AOKlabs, una empresa sevillana fundada en 2020 que da forma a la cosmética natural. Dos años después, espera cerrar 2022 con una facturación de más de millón y medio de euros, lo que significa un crecimiento del 50 % respecto al año anterior.

La apuesta de esta mujer que llegó a Sevilla con 19 años, está teniendo una gran aceptación en el sector farmacéutico, que es donde se venden sus productos de cosmética natural.

“Es parte de un sueño que se ha ido materializando poco a poco. Porque los sueños se hacen realidad si se trabajan y se madrugan. En dos años, a pesar de la crisis del Covid hemos conseguido trabajar de forma directa con más de 1.000 farmacias a nivel nacional. Tenemos un equipo de 60 personas aquí y de 80 mujeres africanas de dos cooperativas de Ghana que producen nuestras materias primas, como la manteca de karité mediante una receta ancestral", explica la emprendedora de cosmética natural.

Precisamente en estos días las mujeres de la cooperativa de Nakunga, en Ghana, están recogiendo las últimas nueces de karité que quedan por el suelo. Un árbol al que llaman también “de la vida” porque, aparte de su enorme valor alimenticio y para la salud de la piel, proporciona sustento a millones de mujeres africanas, narra Simone.

Su producto estrella, el oro africano, que es manteca de karité 100 %, orgánica, pura y certificada en origen, ha superado ya las 100.000 unidades vendidas a través del canal farmacia y de su propia web.

La fundadora de AOKlabs afirma que la nueva cosmética natural africana se caracteriza por el equilibrio entre tradición e innovación. “Por el protagonismo de tres principios activos ancestrales -karité, la moringa y baobab- potenciados por las formulaciones que desarrollamos en nuestra sede de Sevilla”.

Sostenibilidad y cuidado del medio ambiente al 100 %

Además se toma muy en serio la sostenibilidad de la cosmética, el cuidado del medio ambiente y el bienestar de las comunidades con las que trabaja.

“La otra parte de mi sueño es aumentar la producción de karité con el objetivo de crear más empleos en estas comunidades, proporcionar unos mejores ingresos a las mujeres que les permita tener voz en la comunidad. Para que las niñas puedan estudiar y no tengan que emigrar. Para que el oro africano se convierta efectivamente en el “oro” de las mujeres africanas”.

Entre sus proyectos inmediatos en las aldeas donde están las dos cooperativas con las que trabajan está la construcción de un pozo de agua en la aldea de Nakunga, para que sus 3000 habitantes tengan acceso a agua potable, y la mejora de las condiciones del colegio de Kanvili.

Y aquí en España, gracias al auge de la cosmética natural de Simone, mantiene una acuerdo con la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla por el que destina parte de sus ventas a la investigación de esta enfermedad.