Los cultivos en las arenas del litoral gaditano, buscan sobrevivir a través de la modernización

Entre la playa, el mar y el sol que bañan la costa gaditana, se esconde un preciado tesoro de la naturaleza. Las arenas de Sanlúcar, una localidad situada en Cádiz, tienen una especial particularidad que les ha permite mantener cultivos variados de hortalizas y verduras durante generaciones, pero que ahora se ven amenazados por la modernización del campo y las nuevas técnicas agrícolas que ganan en competitividad.

Sin embargo, algunos expertos y agricultores, como el doctor en Recursos Naturales y Sostenibilidad Rubén Sánchez Cáceres, o el agricultor Rafael Monge, aún están dispuestos a mantener estos cultivos tan únicos en España con vida. No solo por la calidad de estas hortalizas, sino también por su forma de ser cosechadas y cultivadas, promueven un trato más sostenible con el medio ambiente, y también con una comunidad que lleva años viviendo del conocido como 'Navazo'.

'Navazos', unos cultivos excepcionales por el entorno

Navazos es el nombre que se les da a estos particulares cultivos del litoral gaditano, principalmente porque al principio se cultivaban nabos, que acaban adquiriendo tamaños considerables. Ahora la huerta se ha vuelto más variada. Sin embargo, determinar el origen de los navazos es algo más complicado, como explica Sánchez, “No sabemos cuál es el origen exacto en Sanlúcar. La primera referencia escrita data del siglo XVI, en la que lo llamaban Navazo -sinónimo de navazo-, aunque puede ser más antiguo”.

Este investigador de la Universidad de Córdoba, ha dedicado gran parte de sus esfuerzos a desenmarañar todas las características de estos cultivos y también a la promoción de su protección. Los navazos suelen ser anomalías del entorno, que no se dan en cualquier lugar de forma natural. De hecho en España solo se encuentra un ejemplo similar a este "también hay navazos naturales, donde nadie siembra, en Doñana", comenta el experto en una entrevista para la sección 'El Comidista' del medio El País.

Entre otros entornos privilegiados podemos encontrar zonas en el norte de Portugal, en el que se conoce a estos cultivo como 'maceiras', y en la franja de Gaza.

La lucha por intentar salvar estas huertas únicas en España

Al tratarse de unos cultivos tan excepcionales, que además tiene un impacto reducido para el medioambiente, desde algunas fuerzas se está intentando luchar para encontrar mecanismos que frenen su desaparición, principalmente auspiciada por la tecnificación del campo, que ha permitido generar enormes áreas de cultivo artificial que son capaces de sacarle mayor rentabilidad a la tierra, aún a costa de la degradación del suelo, el uso de pesticidas o la sobreexplotación.

Por eso, Rafa Monge, un agricultor que volvió de Madrid para dedicarse a los cultivos que fueron de sus padres, y salvarlos de la extinción. “Lo que ya se ha perdido, poco se puede recuperar", comenta en su entrevista para 'El Comidista'. "Pero con mi trabajo quiero abrir camino para que otros vean el navazo como un monumento histórico más del pueblo. Para mí es un orgullo como sanluqueño”.