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Según datos del barómetro de GAD3 para NIUS, la mayor parte de los españoles no confía en la energía nuclear, de hecho, más de la mitad de la población la considera poco o nada segura frente al pequeño porcentaje que sí la considera segura.
Un debate entre la población y la Unión Europea
La energía nuclear se ha considerado siempre como una energía contaminante para el medio ambiente y para toda la población, quienes se posicionan en contra de ella y alertan sobre los peligros que provoca a la sociedad. Sin embargo, el rechazo a la nuclear ha llegado en medio del debate por la decisión de la Unión Europea de considerarla, con el gas natural, una energía de transición “no dañina para el medio ambiente”.
Según los datos del barómetro de GAD3, el 51,6 % de la población considera la energía nuclear poco o nada segura, frente al 22,2 % de los encuestados que la consideran bastante segura. El 12,2 % restante sí llega a calificar esta energía como muy segura superando incluso a la energía eólica por primera vez en la historia.
La mayoría de los españoles además de mostrar su descontento con la nuclear, un 61 % no estaría dispuesto a que se instalara una central nuclear en la ciudad donde habita; el 31 % no cierra del todo la puerta a esta posibilidad; el 13,6 % se dispone a aceptarlo y el 10 % estaría muy dispuesto a ello.
Los precios de la electricidad dependen de los mercados internacionales
A pesar de la oposición por gran parte de la población, España mantiene una gran dependencia energética con la energía nuclear, ya que importa cerca del 75 % de los recursos energéticos, lo que hace que los precios de la electricidad estén sujetos a los vaivenes de los mercados internacionales. De ahí el encarecimiento en la factura de la luz y del gas en los últimos meses.
Por eso, más de la mitad de los encuestados se posicionan a favor de apostar por esta energía con el fin de reducir la dependencia energética y con ello, reducir los gastos actuales de los españoles. Solo el 13 % se muestra en contra de realizar mayores inversiones en esta tecnología.
En cuanto a los países de la Unión Europea, Alemania se prepara para cerrar las últimas tres centrales abiertas, mientras que Francia ha confirmado que seguirá utilizando esta tecnología para la descarbonización. En el caso de España, de las siete centrales nucleares totales, los cierres se prevén entre 2027 y 2035.
¿Cómo afecta la energía nuclear en el medio ambiente?
A pesar de la división de opiniones en la población, la energía nuclear es una energía no renovable que termina por implicar riesgos para el medio ambiente. España cuenta actualmente con una potencia de 7.728 MV según datos del Ministerio para la Transición Energética repartidos entre las centrales nucleares en funcionamiento.
Dejando a un lado los temas económicos y los recursos energéticos, la energía nuclear puede terminar por dañar el medio debido a su alto uso de materiales nocivos y radiactivos, unos riesgos que, además, ponen en peligro la salud de los habitantes que se encuentren viviendo cerca de estos cementerios nucleares.
Aunque la potencia instalada de este tipo de energía en España ha descendido tras el cierre de algunas centrales, la generación de energía sigue manteniendo un porcentaje alto que quizás, en un futuro, termine por destruir el planeta y toda la población.
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