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Nos acercamos cada vez más al verano y a la época de las vacaciones en la que la mayoría de nosotros tomaremos un avión para disfrutar de unos días de descanso. Sin embargo, una actividad tan común actualmente como coger un avión, puede llegar a convertirse en una auténtica odisea para los pasajeros con discapacidad. No solo por la falta de adaptaciones y elementos de accesibilidad a los aeropuertos, sino también por algunas políticas de ciertas compañías.
Así lo ha denunciado el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ante la Defensora del Pueblo de la Unión Europea (UE), Emily O'Reilly' hace pocos días. Esta queja formal llega para dar visibilidad a “la deficiente regulación de los derechos de los pasajeros aéreos con discapacidad o con movilidad reducida, que mantiene un trato y una atención inadecuados y muchas veces discriminatorios hacia esta parte de la ciudadanía”.
Pasajeros con discapacidad ven vulnerados sus derechos en el transporte aéreo
Con esta base, el Cermi presentó la denuncia y consiguió abrir una investigación general sobre el Reglamento (CE) n.º 1107/2006, que regula los derechos de las personas con diversidad funcional o movilidad reducida en el entorno del transporte aéreo dentro de su aplicación en todos los países de la Unión Europea, ya que consideran que no se aplica con la misma eficacia en los diferentes territorios.
El objetivo principal de esta demanda es la de "constatar las múltiples situaciones de discriminación que aún se producen por una normativa europea con graves déficits y carencias”, según constaba en la denuncia. Para la plataforma, esta situación deficitaria requiere "una modificación urgente". De entre los aspectos más negativos de la legislación común vigente, el Cermi ha querido destacar en especial dos.
La primera de ellas tiene que ver con la permisiva norma que deja que las compañías aéreas denieguen el embarque de pasajeros con discapacidad alegando difusas razones de seguridad que no son comprobadas. A esta también se le suma la de admitir a un pasajero con movilidad reducida siempre que este viaje con un asistente, lo que supone un gasto extra para el pasajero, limitando su acceso a este transporte.
Mucho más que perder un equipaje
Pero esto no es lo único por lo que el Cermi ve vulnerados los derechos de las personas con discapacidad. También señalan con énfasis lo ocurrido cuando el equipaje se extravía o sufre daños en el avión. Normalmente, las aerolíneas solo cubren una parte de los perjuicios ocasionados por estas situaciones, aplicando las mismas normas a sillas de ruedas y oros productos de apoyo que son tratados "como mero equipaje, produciéndose indemnizaciones mínimas que no compensan los daños realmente ocasionados”, comentan.
Una normativa claramente desfasada
Para el Cermi, esta normativa europea “está claramente desfasado, por lo que necesita una reforma urgente que garantice verdaderamente los derechos de los pasajeros aéreos con discapacidad y no obedezca a los intereses espurios de las compañías aéreas que buscan ahorrar gastos a costa de una atención adecuada”.
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