Cada familia tira 1,5 kilos de comida a la semana

Ya hay datos oficiales sobre desperdicio alimentario en los hogares españoles y dejan mucho que desear sobre la conciencación. El desperdicio de comida ha aumentado un 8,9 % en España y supone ya 1,46 kilos/litros por familia.

Cada vez hay más desperdicio

Cada vez se habla más de cocina pero cocinamos menos. El discurso de no desperdiciar alimentos está más presente en todas partes. Sin embargo, los datos revelan que la práctica queda muy lejos de la teoría: en los hogares españoles cada vez tiramos más comida. Casi un 9% más en 2018 respecto al año anterior.

Cada semana van a la basura 26.000 kilos de comida, lo que son más de 1.300 millones al año en España. Por supuesto, más del 90% asegura que no le gusta tirar comida a la basura, aunque a la hora de la verdad más del 80% reconoce que lo hace.

Otro dato interesante del informe publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: el desperdicio se incrementa en primavera y verano y, aunque los productos frescos -sobre todo fruta y verdura- son mayoría, también crece la cantidad de comida preparada que acaba en la basura.

Comprar menos cantidad y más a menudo

Además de evitar que la fruta se ponga mala en casa y acabe en la nevera, tiene otras dos ventajas colaterales: comprar más en tiendas y mercados y menos en supermercados y, de paso, comprar a granel, con el consiguiente ahorro de basura de envases, bandejas, mallas y demás.

Congela comida

Si has comprado más de la cuenta, según llegues a casa, un poco de organización y ese pollo o pescado que, evidentemente, no te vas a poder comer, directo al congelador.

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¿Has hecho comida de más? Seguro que alguien en el trabajo está encantado de probar tus tuppers.

Sopas y cremas frías

Nada mejor para dar una segunda vida a unos tomates, puerros, pepinos o unos calabacines. Unas hierbas (menta, albahaca…) para refrescar todavía más y tenemos un plato de verano que, además, salvará toda esa comida destinada a la basura.

Ensaladas

Desde ese arroz o pasta de más que ha sobrado, hasta fruta que ya no luce mucho y, por supuesto, verdura.

Batidos

Un yogur pasado de fecha pero todavía en buen estado. Solo necesitas una batidora para tener un estupendo batido que, bien fresquito, arreglará meriendas y picoteos entre horas. Las combinaciones son infinitas.