El glaucoma, una enfermedad incurable pero detectable

Actualmente el glaucoma es la segunda causa común de la ceguera. De hecho, alrededor de 60 millones de personas la padecen en todo el mundo y muchos ni lo saben. En realidad, se trata de una enfermedad incurable, pero si se detecta a tiempo puede frenarse su avance y garantizar a la persona una visión que perdure por muchos años más.

¿Qué es el glaucoma?

Cada 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma, una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Bajo la denominación de este problema visual se agrupan varios trastornos oculares caracterizados por una lesión en el nervio ocular, un nervio que se encarga de llevar la información visual a nuestro cerebro. En cuanto a los tipos de glaucoma existen distintos tipos: de ángulo abierto (crónico), de ángulo cerrado (agudo), congénito y secundario.

Como hemos mencionado, esta enfermedad ocular no suele presentar síntomas fuertes, aunque en ocasiones puede verse desarrollado en dolor ocular intenso, enrojecimiento por acúmulo de sangre, cefalea, náuseas, lagrimeo excesivo, etc. Estos síntomas suelen darse cuando la enfermedad está mucho más avanzada.

El presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos Optometristas advirtió que uno de los principales problemas a los que se enfrentan los especialistas en su lucha contra este problema es la falta de síntomas por parte de los afectados, lo que provoca que esta lesión ocular sea conocida como “el enemigo silencioso”.

¿Qué pruebas son necesarias para realizar un correcto diagnóstico?

Para poder obtener un correcto diagnóstico, el especialista deberá realizar un estudio completo de los dos ojos a la persona que acuda al centro. Una de las pruebas es la tonometría que se realiza con la finalidad de revisar la presión intraocular. A este tipo se le conoce como glaucoma de tensión normal y para obtener un resultado más certero se pueden completar los estudios con otras pruebas:

• Gonloscopia.
• Exploración del campo visual.
• Perimetría.
• Campimetría.
• Examen del nervio óptico.

Una vez obtenido un diagnóstico se evaluará su tratamiento en función del tipo que se tenga. Es importante seguir las recomendaciones médicas para evitar peores consecuencias, además de que el paciente continúe el tratamiento a diario.

Una semana necesaria para detectar el problema y poner una solución

El Día Mundial del Glaucoma es el eje central de una festividad que tiene como fecha de inicio el 6 de marzo hasta el sábado 12. Durante toda la semana los centros de salud proveen exámenes gratuitos para la detección temprana de algunas enfermedades que pueden degenerar el nervio óptico y con ello poder frenar su avance a través de tratamientos correctivos.

Realizarse un examen de la vista es la mejor forma de pasar este 12 de marzo. También puedes sumarte a esta labor y difundir el mensaje con el hashtag #DíaMundialdelGlaucoma con el fin de que todas las personas puedan hacerse eco y poner una solución a un problema visual del que quizás no tienen idea.

En cuanto a si el glaucoma se puede prevenir o no, lo más importante es revisar la visión ocular de forma periódica bajo la supervisión de profesionales expertos. Mientras tanto, celebrar este día y dar a conocer esta enfermedad ocular será más que suficiente.