La falta de diagnóstico afecta al 50 % de los ancianos con diabetes, requiriendo atención individualizada

Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, el 50 % de los ancianos con diabetes no ha sido diagnosticado debido a que los síntomas son atípicos en esa etapa de la vida, lo que dificulta su detección.

Por ello, la Federación Española de Diabetes (FEDE) sugiere brindar una atención especializada y personalizada a las personas mayores que padecen esta enfermedad.

La mitad de los ancianos con diabetes no cuentan con una atención concreta

Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, el 50 % de los ancianos con diabetes no ha sido diagnosticado. Esto se debe a que los síntomas de la enfermedad son diferentes en las personas mayores, lo que dificulta su detección. La Federación Española de Diabetes (FEDE) recomienda una atención especializada e individualizada para estas personas.

La Federación Española centrada en esta enfermedad, FEDE, ha lanzado la campaña "No des la espalda a la diabetes" para crear conciencia sobre la importancia de recibir una educación diabetológica adecuada. El presidente de FEDE, Juan Francisco Perán, señaló que casi un tercio de las personas mayores de 75 años en España tienen esta enfermedad, y se espera un aumento considerable de los casos en el futuro debido al envejecimiento de la población.

Es crucial detectarla temprano y seguir un tratamiento adecuado para evitar complicaciones. Los especialistas tienen pautas para controlar diariamente la enfermedad y prevenir episodios de hipoglucemia. Sin embargo, el mayor problema es la falta de diagnóstico temprano, especialmente entre los ancianos, lo que afecta negativamente su calidad de vida.

Es importante que los profesionales sanitarios controlen la dieta y el aumento de peso, ya que esto puede causar complicaciones graves en los pacientes mayores. También se recomiendan revisiones periódicas, como exámenes de la vista, para detectar problemas a tiempo y prevenir la ceguera.

FEDE concluye destacando que se trata de la enfermedad que más afecta a los ancianos, y sus síntomas a menudo se confunden con los signos normales del envejecimiento, lo que lleva a un subdiagnóstico perjudicial para las personas mayores.

FEDE insiste en unos buenos hábitos y en la calidad de vida de las personas mayores

FEDE ha puesto atención en el grupo de pacientes ancianos que no han sido diagnosticados de esta enfermedad a tiempo, lo cual empeora su condición y afecta considerablemente su calidad de vida. Con el objetivo de abordar esta situación, FEDE ha lanzado la campaña.

Esta iniciativa busca promover la adherencia al tratamiento y fomentar hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada y ejercicio regular, para evitar complicaciones derivadas de la enfermedad.

Según FEDE, es fundamental que los pacientes mayores sigan una dieta controlada supervisada por profesionales de la salud, prestando especial atención al control del peso, ya que el aumento de peso puede ocasionar complicaciones graves. Además, se destaca la importancia de realizar revisiones periódicas, como exámenes visuales, para detectar cualquier problema a tiempo y prevenir la ceguera.

FEDE concluye que la diabetes es la enfermedad que más afecta a los ancianos, y sus síntomas a menudo se confunden con signos normales del envejecimiento, lo que lleva a un diagnóstico insuficiente y perjudica a las personas mayores.