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Las verduras son clave para nuestra salud y el medio ambiente. Expertos aconsejan incluir más alimentos vegetales como raíces y verduras de hojas verdes en nuestra dieta. Richard Waite del Instituto de Recursos Mundiales destaca que reducir la carne en favor de las plantas puede tener un impacto significativo en las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que la agricultura animal contribuye de manera considerable a la contaminación ambiental.
Mejorar nuestra salud y nuestro mundo a través de la alimentación
Cuando escuchábamos a nuestra familia instándonos a comer nuestras verduras, realmente sabía lo que decía. Y ahora, los expertos lo confirman. Para mejorar nuestra salud y el estado del clima en la Tierra, se nos anima a todos a incluir raíces, judías, verduras de hoja verde y otros alimentos vegetales en nuestra dieta.
La buena noticia es que no se nos pide que nos volvamos veganos de la noche a la mañana. Pero, según Richard Waite, un experto en política alimentaria y climática del Instituto de Recursos Mundiales, hacer un cambio significativo implica reducir la carne a favor de las plantas. Esto se debe a que una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero provienen del proceso de cultivo y transporte de alimentos, principalmente de la carne y los lácteos.
Afortunadamente, las comidas basadas en plantas no solo son amigables para el medio ambiente, sino que también son deliciosas y beneficiosas para la salud. Estudios han demostrado que el consumo prolongado de carne roja se asocia con un mayor riesgo de enfermedades como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes tipo 2. Por otro lado, una dieta basada en vegetales se relaciona con tasas más bajas de estas enfermedades.
Cómo empezar una dieta saludable
Combinar proteínas vegetales con platos de carne puede ser una deliciosa forma de reducir el consumo de productos animales. Según Sophie Attwood del WRI, mezclar un tercio de plantas con dos tercios de carne, como en hamburguesas y albóndigas, mejora el sabor y la textura. En recetas como macarrones con queso, las zanahorias pueden reemplazar parte del queso, creando una alternativa más saludable.
La creatividad en la cocina también juega un papel importante: un "pastel de carne" vegano con arroz, champiñones y nueces puede recordarte a la versión tradicional. Además, lasañas y chilis pueden llevar alubias negras en lugar de carne, y los wraps pueden usar seitán o tofu en lugar de pavo. La chef vegana Tabitha Brown incluso recrea sabores familiares con hamburguesas vegetarianas mezcladas con champiñones y palmitos fritos, demostrando que se puede disfrutar de una comida deliciosa y satisfactoria sin carne.
Una alimentación basada en plantas puede ser beneficiosa para nuestro medio
El cambio hacia una dieta basada en plantas no solo es mejor para el planeta, sino también es esencial para cumplir con los objetivos de calentamiento global. Según expertos como Waite, con una población mundial que se acerca a los 10 mil millones de personas para 2050, necesitamos producir un 56 % más de alimentos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en dos tercios. Simplemente depender de energías renovables no será suficiente; nuestra forma de comer también debe transformarse.
A pesar de las preocupaciones sobre la saciedad en una dieta basada en plantas, los expertos tranquilizan. Al incorporar alimentos voluminosos como cereales, legumbres y verduras ricas en almidón junto con grasas saludables como frutos secos, semillas, aceites y aguacates, no sentirás hambre constantemente. Con la combinación adecuada, una dieta basada en plantas puede ser satisfactoria y beneficiosa tanto para nosotros como para el medio ambiente.
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