¿Cómo se eligen los diputados en Cataluña?

Las elecciones al Parlamento de Cataluña, fijadas para el próximo domingo 14 de febrero, son las elecciones autonómicas en las que los catalanes eligen a los miembros del Parlament. Están llamados a votar más de 5,6 millones de ciudadanos catalanes para elegir a los 135 diputados y diputadas que lo compondrán.

La composición actual del Parlamento de Cataluña es de 135 diputados

Estas serán la decimotercera legislatura desde la Transición en Cataluña. Las últimas elecciones al Parlamento se celebraron en 2017. El Parlament posteriormente elige al presidente de la Generalidad para que forme el Consejo Ejecutivo de la Generalidad, el gobierno autonómico catalán.

La legislación electoral en esta comunidad está compuesta por la Constitución Española de 1978, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General de 1985 y el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006. Esta es la única comunidad autónoma que no dispone de una ley electoral propia, por lo que se rige en funciones por una disposición transitoria aprobada en 1977 por el gobierno preconstitucional de Adolfo Suárez, refrendada como tal el 18 de diciembre de 1979, hace 40 años, y también en 2006.

El Estatuto de Autonomía de 2006 establece que los miembros del Parlamento de Cataluña son elegidos mediante sufragio universal, libre, igual, directo y secreto. Los parlamentarios se eligen mediante escrutinio proporcional plurinominal con listas cerradas en cada circunscripción electoral. El Estatuto especifica que el Parlamento debe estar compuesto por un mínimo de cien diputados y un máximo de ciento cincuenta. Su composición actual es de 135 diputados.

 A Barcelona le corresponden 85 diputados; 18 a Tarragona; 17 a Gerona y 15 a Lleida

Las circunscripciones electorales se corresponden con las cuatro provincias de la comunidad. El reparto de escaños a cada circunscripción está determinado por la disposición transitoria segunda del Estatuto de Autonomía de 2006 que mantuvo el reparto establecido en la disposición transitoria cuarta del estatuto de 1979. A la circunscripción electoral de Barcelona le corresponden 85 parlamentarios; a la de Tarragona, 18; a la de Gerona, 17; y a la de Lleida, 15.

De hecho, en Barcelona se deciden casi el 63 % del total de diputados del Parlament, cuando en realidad la población de esta provincia con derecho a voto representa prácticamente el 75 % del total del censo electoral en Cataluña. Sin embargo, este sesgo se produce para intentar que todas las zonas del territorio catalán estén suficientemente representadas.

La asignación de escaños a las listas electorales se realiza mediante el sistema D'Hondt, tal y como establece la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg). El sistema D'Hondt es un método matemático para repartir los escaños de cada circunscripción a las listas electorales de forma aproximadamente proporcional a su porcentaje de votos.

20 días para constituir la cámara catalana con los nuevos 135 parlamentarios

La barrera electoral para poder optar al reparto de escaños en cada circunscripción es del 3 % de los votos válidos (suma de los votos a candidatura y los votos en blanco). Este umbral mínimo para obtener escaño solo tiene efecto en la práctica en la circunscripción electoral de Barcelona. En el resto de circunscripciones —con un número de parlamentarios menor— el umbral efectivo, marcado por el porcentaje mínimo necesario para obtener el último escaño mediante el reparto D'Hondt, es todavía mayor.

Tras la fecha de las elecciones, hay un periodo de 20 días laborables para constituir la cámara catalana con los nuevos 135 diputados electos. En la misma jornada de constitución de la nueva legislatura, los representantes elegidos por la ciudadanía votan al nuevo presidente del Parlament. Cada legislatura tiene una duración de cuatro años, aunque se pueden convocar elecciones anticipadas en varios supuestos.

Se podría convocar elecciones en Cataluña si no hay una mayoría parlamentaria suficiente para elegir al nuevo Govern, si el candidato propuesto a president no saca los votos suficientes para ser investido y transcurren desde la primera sesión de investidura dos meses sin que ningún candidato logre la confianza del Parlament, entonces se disuelve la cámara y se convocan elecciones. Por otro lado, un president constituido puede anticipar las elecciones, aunque no puede hacerlo durante el primer año de su mandato ni cuando haya en trámite una moción de censura.