La nueva Ley de Universidades se compromete con la Discapacidad

La nueva Ley de Universidades (LOSU) promovida por el ministerio que dirige el ministro Manuel Castells se encuentra en consenso con las Comunidades Autónomas y con la comunidad universitaria.

Su aprobación definitiva culminaría en 2023, aunque ya se conocen las principales claves de sus reformas gracias al Anteproyecto de Ley anunciado el pasado 31 de agosto.

Reducir la precariedad del profesorado, dotar de mayor calidad los estudios de Grado y Máster, intensificar la cooperación y el intercambio, aumentar la digitalización e incrementar la financiación son algunas de las medidas esenciales que presenta esta nueva Ley, que sustituirá a la actual Ley Orgánica de Universidades de 2001.

También promete implementar avances en materia de igualdad de género tan importantes como la lucha contra la brecha de género en los salarios, mejoras para la conciliación y el aumento de mujeres como investigadoras principales en las universidades.

Precisamente su apuesta por la equidad es una de las banderas de la nueva Ley, que pretende hacer una Universidad más accesible para estudiantes con discapacidad. "La nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario se constituye como una herramienta fundamental para el futuro y el desarrollo sostenible", indica el texto del Anteproyecto.

La LOSU reservará el 5 % de las plazas para estudiantes con discapacidad

“Una Universidad que garantice la igualdad en el acceso y continuación de los estudios a través de becas y ayudas”, explica el Ministerio de Universidades. En este sentido, el Ministerio de Universidades ya anunció en febrero que la LOSU tendrá en cuenta la discapacidad para garantizar la igualdad de oportunidades y la inclusión de personas con discapacidad en el sistema educativo.

Lo hizo durante la presentación del libro 'Universidad y Discapacidad' elaborado por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), cuyas propuestas sobre inclusión en la Universidad serían tenidas en cuenta por la nueva ley de forma que, por ejemplo, se promoverá la presencia estudiantes con discapacidad en los órganos de participación y consulta de las universidades como los consejos sociales.

"Las universidades estarán obligadas a reservar un 5 % de las plazas ofertadas y los títulos a los estudiantes que tengan una discapacidad reconocida superior al 33 % así como a estudiantes con necesidades educativas especiales permanentes", señaló entonces el ministro Manuel Castells.

Incluirá la presencia de la lengua de signos

Asimismo, recalcó que existe un compromiso para incluir en la ley la presencia de la lengua de signos española y contar con medios de apoyo para la comunicación oral.

También señaló que seguirá habiendo una ampliación en el sistema de becas y que alcanza los 260.000 estudiantes universitarios beneficiarios, según recoge El Economista. Según el ministro, la reforma de la ley también cubrirá el coste completo anual que tienen las matrículas de estudiantes con discapacidad en la UNED.

Un 2 % de las plazas para investigadores con discapacidad

Respecto a la formación del profesorado universitario y personal de investigación, Castells informó que se reservará el 2% de las plazas para investigadores con discapacidad, si bien el CERMI propuso la reserva de un 5 %. En este sentido, Castells aseguró que los Presupuestos Generales (PGE) de 2021 incrementan en 10 millones las ayudas para la formación del profesorado, lo que se supondría un aumento de beneficios para los estudiantes con discapacidad.

Ante las preocupaciones del CERMI sobre la integración de personas con discapacidad en los programas de movilidad internacional universitaria, el ministro declaró que solicitó al Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE) que asegure la participación e inclusión en ellos de las personas "con menos oportunidades" y en especial a estudiantes con discapacidad.

El anteproyecto también incluye el compromiso del Ministerio respecto a la adecuación de los edificios y entornos universitarios para que sean accesibles.

Esta por ver, no obstante, si la nueva Ley establecerá medidas para integrar de forma específica a estudiantes con discapacidad intelectual, ya que la educación superior es una importante barrera para este colectivo aunque, por fortuna, cada vez son más las Universidades las que convocan cursos específicos para asegurar su formación en Universidades si lo desean.