La OMS señala que las mujeres con discapacidad y las mayores sufren mayor número de abusos

Las mujeres con discapacidad y las de edad avanzada enfrentan un alto riesgo de abuso y violencia sexual, según dos estudios recientes de la OMS. Sin embargo, esta realidad está mayormente invisibilizada en los datos globales y nacionales sobre violencia.

Un estudio de la OMS advierte del riesgo de abuso en mujeres con discapacidad y mayores

Según dos nuevos estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres con discapacidad y las de edad avanzada enfrentan un riesgo particular de sufrir abusos y tienen tasas más altas de violencia sexual. Sin embargo, esta situación está mayormente oculta en los datos mundiales y nacionales sobre violencia. 

La Organización Mundial de la Salud reclama una investigación más eficaz para abordar las necesidades específicas de estos grupos y garantizar su atención. La violencia de género tiene sus raíces en la desigualdad de poder sobre las mujeres, según la OMS. Las mujeres mayores y con discapacidad pueden estar extremadamente aisladas durante la violencia, lo que dificulta su escape y denuncia. Se enfrentan a riesgos específicos y otras formas de abuso, a veces a manos de cuidadores o profesionales sanitarios. 

En los últimos años, ha habido un preocupante aumento en los casos de abuso contra mujeres en todo el mundo. Este incremento abarca diferentes formas de violencia, desde abuso físico y sexual hasta violencia emocional y económica. Las mujeres con discapacidad enfrentan una doble vulnerabilidad frente a los abusos. Las barreras sociales, físicas y de comunicación aumentan su riesgo de ser víctimas de abuso físico, sexual y emocional. A menudo, son objeto de discriminación y desigualdad, lo que dificulta su acceso a la justicia y los servicios de apoyo.

Por ello, es crucial que se tomen medidas urgentes para abordar esta crisis y proteger los derechos y la seguridad de las mujeres en todas partes. La violencia sexual y de pareja son las formas más comunes de violencia de género en todo el mundo, afectando a alrededor de una de cada tres mujeres, y estas mujeres siguen siendo objeto de este tipo de violencia.

Recomendaciones para disminuir estas cifras tan alarmantes

La OMS propone diversas recomendaciones para abordar las lagunas en los datos empíricos sobre violencia contra mujeres mayores y con discapacidad. Se sugiere ampliar el límite de edad en las encuestas para incluir a más mujeres mayores, que actualmente representan solo el 10 % de los datos disponibles. Además, se recomienda incorporar preguntas que abarquen un amplio espectro de discapacidades.

Los informes destacan la importancia de la participación activa de mujeres mayores y con discapacidad, así como de las organizaciones que las representan, en todas las etapas del diseño y la ejecución de las encuestas. Esto garantizaría que los datos sean útiles y accesibles, incluso mediante formatos como Braille o EasyRead cuando sea necesario.

Estos informes son los primeros de una serie sobre formas de violencia desatendidas y fueron desarrollados como parte del Programa Conjunto de Datos sobre Violencia contra las Mujeres de ONU Mujeres y la OMS.