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Las personas LGTBIQ+ con discapacidad enfrentan discriminación y prejuicios por su identidad o condición. Un estudio revela que el 78 % ha sufrido acoso en el ámbito educativo, siendo sus propios compañeros los principales agresores. La violencia se centra en lo más visible, como la discapacidad, la orientación sexual o la identidad de género.
Las personas LGTBIQ+ con discapacidad sufren discriminación por estereotipos y perjuicios
Las personas LGTBIQ+ con discapacidad enfrentan discriminación en distintos ámbitos de su vida debido a estereotipos y prejuicios.
Un estudio reciente de los ministerios de Igualdad y Derechos Sociales revela que el 78 % de este colectivo ha sufrido acoso en el entorno escolar, siendo sus propios compañeros los principales agresores, seguidos por el profesorado y otros trabajadores de los centros educativos. La violencia suele centrarse en características visibles, como la discapacidad, la orientación sexual o la identidad de género.
Una discriminación en el ámbito sanitario
El informe también muestra que el 49 % de estas personas ha sufrido discriminación en el ámbito sanitario, desde la atención primaria hasta hospitales, incluyendo el trato del personal administrativo. En el entorno laboral, un 41 % ha enfrentado rechazo, acoso o dificultades para acceder a empleos acordes con su formación y experiencia.
Además, muchas personas LGTBIQ+ denuncian una fuerte sobreprotección familiar, lo que limita su autonomía y capacidad de decisión. Estas barreras contribuyen a una mayor exclusión y dificultan su desarrollo personal y profesional.
El estudio subraya la importancia de visibilizar esta realidad y trabajar en políticas públicas que promuevan la igualdad de derechos, el acceso a oportunidades y la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad.
Rechazo o acoso en el puesto de trabajo
El informe sobre discriminación laboral destaca que el 41 % de las personas encuestadas han sufrido rechazo, acoso o discriminación en su lugar de trabajo. De esos casos, el 43 % estuvo relacionado con la discapacidad, el 27 % con la orientación sexual y el 15 % con la identidad de género.
Esta situación es aún más preocupante al señalar que el 36 % de los agresores fueron compañeros de trabajo y el 31 % fueron supervisores o jefes, lo que genera un ambiente laboral poco inclusivo y empeora la experiencia de quienes enfrentan estas discriminaciones.
El estudio también revela que un 39 % de las personas encuestadas se sintieron rechazadas o acosadas durante la búsqueda de empleo, lo que aumenta las barreras de acceso al mercado laboral para este colectivo y refuerza la exclusión social.
Este panorama evidencia la necesidad urgente de promover un entorno más inclusivo y respetuoso en los lugares de trabajo.
Un estudio que busca mejorar la inclusión y la igualdad
Durante la presentación del informe, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, subrayó que este estudio destapa la invisibilidad de las personas LGTBIQ+ con discapacidad, un grupo que ha sido históricamente marginado y silenciado.
La ministra destacó que corresponde a los poderes públicos desarrollar políticas públicas que aborden estas problemáticas y aseguren una vida mejor para estas personas, basada en el respeto, la inclusión y la igualdad de oportunidades.
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