¿Qué significa el término discapacidad para la OCU?

Hablar sobre términos relacionados con las personas con discapacidad es algo que nos ha marcado durante estos últimos años. De hecho, varias asociaciones pidieron una modificación del término para que no fuera tan dañino hacia el colectivo.

Otra de las entidades que ha definido dicho término es la Organización de Consumidores y Usuarios, más conocida como OCU.

Adiós a términos como “minusválidos” o “discapacitados”

A la hora de referirnos a las personas con discapacidad, es muy importante saber cómo hacerlo para evitar dañar a la otra persona. Por esta razón, varias asociaciones se pusieron de acuerdo para protestar contra términos malsonantes e hirientes como “minusválidos” o “discapacitados”.

Desde entonces, este término ha comenzado a definirse de una manera más sencilla, así como inclusiva.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado su informe “Discapacidad: qué es y cómo gestionarla”. En este informe define la palabra como algo que surge ante limitaciones o deficiencias funcionales de distinta naturaleza. Esto hace que se dificulte la plena inclusión para estas personas.

En el caso de la Real Academia Española (RAE), la discapacidad es la <<situación de la persona que, por sus condiciones físicas, sensoriales, intelectuales o mentales duraderas, encuentra dificultades para su participación e inclusión social>>.

Los expertos realizan una definición similar, siempre teniendo presente cuáles son las deficiencias que esa persona sufre.

A pesar de la multitud de definiciones que tenemos sobre el término, es importante tener en cuenta que, para muchas personas, utilizar “minusválido” o “discapacitado” puede ser algo dañino o peyorativo, ya que lo interpretará como un tipo de discriminación.

¿Cómo define la OCU el término discapacidad?

Desde la OCU han querido definir el término de discapacidad como algo que surge ante las dificultades que encuentran las personas con alguna limitación física, sensorial o intelectual para superar las barreras que hay en su entorno.

Todas estas personas necesitan adaptación en su entorno, así como un funcionamiento y desempeño basado en el apoyo externo. Por eso, existen multitud de ayudas y organizaciones que se centran en normalizar sus rutinas como cualquier otra persona en su vida cotidiana.

La Convención sobre los Derechos del colectivo reconoce los deberes y derechos de las personas con determinadas dificultades al igual que el resto de la sociedad.

Por último, la OCU ha querido resaltar que una persona con discapacidad no tiene por qué ser dependiente, ya que en esto casos es cuando una persona necesita el apoyo de otra para mantener su autonomía y hacer otras funciones, por ejemplo: realizar tareas y actividades del día a día, asearse o incluso desplazarse.