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Washington, 6 feb (EFE).- Ingenieros eléctricos y ópticos de Australia han diseñado una nueva plataforma que podría optimizar la transmisión inalámbrica en terahercios (THz), que tiene mayor capacidad de ancho de banda para transmitir datos, según un estudio publicado hoy por el Instituto Americano de Física de EEUU (AIP).
El sistema, aún en fase experimental, dirige la radiación de THz a través de un agujero estrecho adyacente a una fibra de un diámetro de longitud de onda, hecha de un material de vidrio que soporta un campo eléctrico circulante.
Este material es "crucial" para la inducción magnética y la mejora en la radiación de terahercios, según los investigadores.
"La creación de fuentes magnéticas de terahercios abre nuevas puertas en diferentes campos", aseguró en su artículo el autor principal, Shaghik Atakaramians, profesor de la Universidad de Nueva Gales, en Sydney.
Este tipo de fuentes podrían ayudar al desarrollo de micro y nanodispositivos, al progreso de la fotónica y a la tecnología de la comunicación.
Por ejemplo, los controles de seguridad con terahercios en los aeropuertos podrían revelar objetos ocultos y materiales explosivos tan efectivamente como los rayos X, pero sin los peligros de la ionización de estos.
Además, la radiación de terahercios proporciona una señal más enfocada que podría mejorar la eficiencia de las estaciones de comunicaciones y reducir el consumo de energía de las torres móviles.
"Creo que pasar a las frecuencias de terahercios será el futuro de las comunicaciones inalámbricas", aseguró Atakaramians.
En otro estudio relativo a los terahercios publicado hoy, investigadores de la Universidad Brown, de Rhode Island (EEUU), demostraron que la radiación de THz puede desempeñar un papel importante en el futuro de la tecnología inalámbrica.
El ancho de banda en esta región del espectro podría estar disponible para su uso en futuras tecnologías inalámbricas, pero se sabe poco acerca de los requisitos de energía, arquitectura, hardware u otros problemas básicos para que estas ondas soporten datos.
"No somos el primer grupo en estudiar la viabilidad de los enlaces inalámbricos THz, ya sea en interiores o exteriores, pero ha habido pocos estudios exhaustivos; nuestro trabajo demuestra que el uso sin línea de vista es posible con THz", aseguró el autor principal, Daniel Mittleman.
En sus experimentos, el equipo de Mittleman utilizó objetos de la vida real, un bloque de hormigón, una puerta, una hoja de metal y una placa de metal lisa para reflejar la señal.
Durante esas pruebas, la fuente de la señal y el receptor se colocaron en puntos sin línea de vista y la señal fue "fácilmente" detectada por el receptor.
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