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Hablar de esclavitud en este siglo nos hace pensar en países en vías de desarrollo o en los que los regímenes políticos no trabajan acordes a los derechos humanos. Sin embargo, situaciones de extrema precariedad, pobreza y condiciones de vida con carencias de servicios básicos, demuestran que una esclavitud moderna también se vive en países como España. Esto es lo que pretende demostrar el nuevo documental del director suizo Sven Rufer.
Jugosas y rojas, pueblan las estanterías de las fruterías y supermercados en la temporada de febrero a junio. Las fresas se convierten en las reinas, a pesar de que su precio no sea especialmente económico. Tras ellas se esconden los campos de cultivo de Huelva, la principal localidad productora. Estas rojas y jugosas, suponen en 8 % del PIB de Andalucía y ofrece trabajo a cientos de temporeros que se encargan de su colecta, temporeros a los que conoceremos en este documental.
La tiranía de la fresa en un documental
Sin embargo, estos cientos de puestos de trabajo no son especialmente bien remunerados, y en muchos casos ni si quiera cuentan con ciertos derechos laborales básicos. Una de las principales carencias, que ha llegado a llamar la atención de las Naciones Unidas, es la cuestión de la vivienda de estos temporeros. Philip Alston, portavoz de Pobreza Extrema y Derechos Humanos de la ONU, describió a los asentamientos de estos temporeros como peor que un campamento de refugiados, en 2020.
Por supuesto esta situación se llegó a ver y oír en los medios, aunque sin demasiado ruido. En ese momento, desde las autoridades andaluzas, prometieron que se pondría remedio a la situación de estos trabajadores para que contasen con unas mejores condiciones de vida y trabajo. Sin embargo, 3 años más tarde, ninguno de los albergues prometidos en las localidades de Lepe y Moguer se han materializado. Rufer en su documental, mostrará la cara más dura de estas condiciones.
Bajo el título 'The invisible, modern slavery in Europe' (Lo invisible, esclavitud moderna en Europa, en castellano), el director pretende denunciar a través de este documental, financiado por la Fundación Internacional Rosa Luxemburgo, la situación de extrema pobreza y precariedad de las personas que cada vez que empieza la temporada de la fresa, asumen jornadas excesivas y descansando en chozas apiñadas sin ningún tipo de servicio básico, mucho menos sanitario.
La misma cara de la vulnerabilidad
Este documental también pretende llamar la atención a la sociedad sobre que la esclavitud no ha desaparecido en los países occidentales, sino que van mostrando otros rostros y formas. Unos rostros que por otro lado solemos encontrar habitualmente en los entornos de la vulnerabilidad.
Mujeres, migrantes y personas con bajos recursos o nivel de estudios pueblan estos asentamientos precarios, cuyo alquiler es lo máximo que muchas veces pueden permitirse estos trabajadores debido al escaso sueldo que reciben. El documental se ha presentado en el pasado Festival Internacional de Cine de Marbella llevándose aplausos de la crítica por la labor narrativa y de denuncia social.
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