El dolor neuropático crece en España con más de 400.000 nuevos casos al año

Cada 17 de octubre se conmemora a nivel internacional el Día Mundial del Dolor, para no olvidar una de las emociones humanas en las que más trabajamos a diario. Este año, se ha querido dar visibilidad especialmente a los pacientes que sufren dolor neuropático. Solo en España se diagnostican más de 400.000 casos nuevos al año, afectando de esta forma a entre el 8 y el 10 % de la población, según los datos ofrecidos por la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Estas cifras también van a acompañadas con el hecho de que su diagnóstico sea bastante difícil de concretar y por tanto influya en un adecuado tratamiento para los pacientes de dolor neuropático. Poner el foco en estas dificultades, también ayuda a una mayor concienciación social y a la búsqueda de mejores tratamientos y resultados diagnósticos que contribuyan a combatir esta enfermedad que se ha ido incrementando en los últimos años.

El dolor neuropático, un diagnóstico complejo

Una de las principales dificultades con las que se encuentran los médicos a la hora de diagnosticar el dolor neuropático, reside en las características de sus síntomas, ya que se trata de un dolor que surge como resultado de una lesión o un mal funcionamiento del sistema nervioso periférico o central, en vez de la estimulación de los receptores para el dolor. Suele detectarse por las lesiones que causa en el nervio.

“Estimamos que un 25% de las consultas por dolor en Atención Primaria pueden estar relacionadas con pacientes que padecen dolor neuropático, que es considerado como uno de los peores dolores, tanto por la dificultad de tratamiento, como por su enorme complejidad fisiopatológica, como por la intensidad en la que lo experimentan los pacientes”, explicó el doctor Alan Luis Juárez-Belaúnde, en una entrevista para Servimedia, coordinador del Grupo de Estudio de Dolor Neuropático de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Aunque los mecanismos desencadenantes de este tipo de dolor no son del todo conocidos, sí se sabe que con frecuencia surge asociado a enfermedades como la diabetes, herpes zóster, ictus, Parkinson o cáncer, bien como consecuencia de la enfermedad en sí o bien por haber tenido que someterse a ciertos tratamientos quirúrgicos o médicos.

“Los diversos mecanismos que pueden estar implicados en el dolor neuropático, y la habitual coincidencia de diversos síntomas y enfermedades en un mismo paciente, hace que tenga una enorme complejidad tanto de diagnóstico como de tratamiento", resalta el doctor Juárez-Belaúnde.

Unas consecuencias que te cambian la vida

Uno de los principales problemas de la dificultad para diagnosticar el dolor neuropático es que no se trate correctamente y esto acabe suponiendo "pérdida de calidad de vida y de importantes limitaciones funcionales entre los pacientes”, destacó Juárez-Belaúnde. Pero además, según uno de los últimos estudios que se han realizado en España, "el 65% de los pacientes ha tenido que restringir sus actividades diarias y 82% refiere un impacto significativo en su calidad de vida debido al dolor", remarcó.