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Llevar un control de tu ciclo menstrual es muy importante a la hora de mantener una vida reproductiva sana y evitar problemas graves en la salud femenina. Por eso, en muchas ocasiones aparecen algunas dudas referentes a la menstruación, por ejemplo, las irregularidades menstruales que a veces pueden indicar problemas de salud.
¿Qué es el ciclo menstrual y cuál es su duración normal?
El ciclo menstrual es la serie de cambios que experimenta el cuerpo de la mujer todos los meses en preparación a un posible embarazo. Por eso, cada mes, uno de los ovarios libera un óvulo en el proceso conocido como ovulación. A su vez, durante este proceso se producen cambios hormonales que preparan al útero para el embarazo. En el caso de que se produzca la ovulación, pero no se fertilice el óvulo, el tejido que recubre el útero se expulsa a través de la vagina. Es lo que se conoce como periodo menstrual.
En cuanto a la duración, el ciclo se cuenta desde el primer día de un periodo hasta el primer día del siguiente, un periodo que varía dependiendo del cuerpo de la mujer. El flujo menstrual puede ocurrir cada 21 a 35 días y durar de 2 a 7 días. Durante los primeros años de la menstruación los ciclos suelen ser más largos, sin embargo, tienden a acortarse con el paso de los años.
Tu ciclo menstrual puede ser regular (con una misma duración cada mes) o algo irregular, y experimentar dolores y pesadez en función de tu regularidad y tu cuerpo. Lo más importante es que la duración depende de algunos anticonceptivos (píldoras y dispositivos intrauterinos) que alterarán tu ciclo.
¿Cómo puedo hacer un correcto seguimiento de mi ciclo menstrual?
En muchas ocasiones llevar un seguimiento del ciclo menstrual es algo lioso para muchas mujeres. Para averiguar qué es lo normal para ti, comienza por un seguimiento de tu fecha de inicio cada mes durante varios meses seguidos para identificar la regularidad de los periodos. En el caso de que te preocupe, Mayo Clinic nos ofrece algunos consejos que servirán de gran ayuda, y que deberás tomar nota cada mes:
- Fecha de finalización. ¿Cuánto tiempo suele durar tu período? ¿Es más largo o más corto de lo normal?
- Flujo. Registra la densidad del flujo.
- Sangrado anormal.
- Dolor.
- Otros cambios. ¿Has experimentado algún cambio en tu estado de ánimo o comportamiento?
Además de estos tips, es importante saber que el estrés es uno de los motivos que más afecta a nuestro ciclo menstrual. De hecho, la enfermera y educadora sanitaria especializada en salud hormonal de la mujer, señala que con el estrés influye en la menstruación, ya que “él sube el cortisol, algo que en cantidades elevadas sí podría llegar a afectar a la ovulación”.
Los mitos más escuchados acerca de la menstruación
Seguro que en muchas ocasiones has escuchado algunos mitos sobre la menstruación, en su mayoría falso. Por eso, la Dra. María Terán, del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Sanitas nos enumera los nueve más comunes.
- Todos los ciclos menstruales son iguales. Falso.
- Todas las mujeres que tienen la regla ovulan. Falso. Existe la posibilidad de tener la regla sin ovular.
- No es posible quedarse embarazada durante la menstruación. Falso. Aunque es algo infrecuente, puede ocurrir debido a que los espermatozoides son capaces de permanecer vivos en la vagina hasta cinco días.
- No se debe hacer ejercicio físico durante el periodo. Falso.
- La sangre se coagula dentro del cuerpo si te bañas mientras menstrúas. Falso. Lo único que sucede es que, debido al cambio de temperatura, el sangrado disminuye por unos minutos.
- Si un mes no te viene la regla, se te queda retenido, no te limpias y es malo. Falso.
- Se sincroniza el ciclo con el de tus amigas si vives tiempo con ellas. Falso.
- Es malo tener relaciones sexuales con la menstruación. Falso.
- Si tienes periodos irregulares te costará quedarte embarazada. Falso.
De todos modos, es importante saber que existen especialistas dedicados de forma exclusiva a la salud sexual y reproductora femenina, por lo que no dudes en acudir en caso de sentir algo extraño en tu cuerpo. El ginecólogo es un médico más.
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