En España, la brecha salarial efectiva se sitúa en un 18.7 %, lo que significa que los hombres cobran, de media, unos 5.175 euros anuales más que las mujeres.
Los clientes que piden devolver sus artículos comprados por Internet representan el 35 % del total y esto supone que la empresa se tiene que hacer cargo de una gestión que cuesta dinero de forma gratuita.
La depreciación de datos implica que las empresas no pueden utilizar datos de los consumidores obtenidos de forma no transparente o contraria a la normativa.