Descubre los bosques protegidos para hacer turismo en Madrid

El buen clima del verano está a punto de llegar, animando a disfrutar de la naturaleza. A menos de una hora de la gran ciudad, la Comunidad ofrece numerosos bosques verdes distribuidos por sus cuatro comarcas, todos ellos ricos en una variada biodiversidad de flora y fauna.

La región administra nueve extensos Espacios Naturales Protegidos que abarcan aproximadamente el 15 % de su superficie. Entre ellos destacan lugares emblemáticos a nivel global por su biodiversidad, conservación y belleza natural. Esto ha impulsado numerosas iniciativas y actividades locales orientadas a concienciar sobre la importancia del cuidado del medio ambiente.

Gracias a sus excelentes comunicaciones, clima favorable y la conservación de sus espacios naturales, la Comunidad de Madrid se presenta como un destino ideal para el ecoturismo. Tanto residentes como visitantes son invitados a explorar sus rincones más especiales. Además, cuenta con una variada oferta de alojamientos y propuestas gastronómicas excepcionales para asegurar que cada visita sea una experiencia única.

10 bosques cerca de Madrid

La Sierra Norte

En la Sierra Norte, los visitantes pueden disfrutar de una sorprendente diversidad de paisajes. La Acebeda de Robregordo destaca como uno de los bosques mejor conservados en la Comunidad. Este tipo de formación boscosa es poco común, ya que el acebo suele encontrarse integrado en otros tipos de bosques. La combinación del clima local con las prácticas tradicionales de manejo del ganado ha preservado esta joya botánica y paisajística.

En las cercanías del Puerto de Canencia, uno de los accesos a la Sierra Norte de Madrid, se encuentra el abedular de Canencia, un bello enclave con una gran diversidad de especies. Es raro encontrar abedulares en regiones tan septentrionales, lo que lo hace único, según explica Elena Rubio, del Centro de Innovación Turística de la Sierra Norte. Hay una ruta sencilla que parte del puerto, junto a la Fuente de la Raja, y pasa por el mirador de la Chorrera de Mojonavalle, un lugar de gran belleza con una impresionante cascada.

La Dehesa Bonita de Somosierra es un lugar de alto valor ecológico con una gran diversidad de plantas. Es conocido como uno de los bosques más bellos de la Comunidad de Madrid, gracias a su variada vegetación que incluye acebos, robles, cerezos, avellanos, servales y abedules, creando un entorno espectacular. Según Rubio, es perfecto para una ruta circular ideal para familias.

Por otro lado, la senda entre los robles centenarios de Puebla de la Sierra ofrece un tranquilo paseo por un bosque con mucha historia. Es una ruta fácil, con poco desnivel y menos de 3 kilómetros de longitud, que se completa en aproximadamente una hora. Un enorme nogal, catalogado como árbol singular, marca el inicio del camino, que atraviesa huertos de cerezos, ciruelos, manzanos, sauces y jaras, además de los robles centenarios. Desde la senda se pueden disfrutar de bonitas vistas panorámicas de los picos cercanos, desde Peña La Cabra hasta El Porrejón.

La Sierra de Guadarrama

El Bosque de la Barranca, en la Sierra de Guadarrama, es un lugar de belleza excepcional, ideal para el senderismo y el turismo activo. Junto a su paisaje de pinos y bosques de ribera, el agua juega un papel crucial, contribuyendo a la rica biodiversidad animal del área.

Miguel Ángel Jara, gerente de la Asociación de Desarrollo Sierra de Guadarrama (ADESGAM), sugiere explorar los Pinares y Gayubares de La Barranca. La ruta empieza en el aparcamiento del Valle de la Barranca, desde donde se accede fácilmente a una amplia pista forestal que atraviesa el pinar. Según Jara, llegar al Mirador de Las Canchas ofrece una recompensa única, con impresionantes vistas a La Maliciosa, una montaña emblemática del Guadarrama inmortalizada en las pinturas de Velázquez.

La Sierra Oeste

En la Sierra Oeste se encuentra el Castañar de las Rozas de Puerto Real, el mayor bosque de castaños de la Comunidad de Madrid. Protegidos por la montaña Alto del Mirlo, en su ladera sur, los castaños encuentran las condiciones perfectas de suelo y temperatura para crecer. Los visitantes pueden explorar este bosque a través de la Ruta de los Castaños, un sendero circular de casi nueve kilómetros que ofrece una diversidad paisajística fascinante y rodea el hermoso entorno del embalse de Los Morales.

La Dehesa de Navalquejigo, ubicada cerca del pueblo de Fresnedillas de la Oliva, representa otro de los lugares destacados en la región. El sendero verde que atraviesa esta zona ofrece un agradable paseo por una de las dehesas mejor conservadas de la Comunidad de Madrid. La vegetación predominante está compuesta por encinas, aunque también sobresalen varios alcornoques centenarios. Los quejigos, que dan nombre a la dehesa, también se pueden encontrar aquí. Además, los grandes pinos resineros, generalmente más altos que las encinas, aparecen dispersos o formando grupos continuos.

Vegas y la Alcarria

Soraya Belinchón, Técnico de Turismo del Grupo de Acción Local ARACOVE, destaca tres espacios naturales en la comarca de las Vegas y Alcarria de Madrid. En primer lugar, menciona el Pinar de Carabaña, conocido por su paisaje singular con altos pinos. Hay una ruta que comienza en el camino del Villar y termina descendiendo por el Paraje del Robledillo hasta el parque forestal, retornando a Carabaña por el camino de los Pinos, que fueron plantados en la década de los 50. "Este recorrido se puede realizar a caballo e incluso en bicicleta", añade la Técnico.

En la misma región de la Comunidad de Madrid, el Parque Fluvial de Villamanrique de Tajo es un área natural de 40.000 metros cuadrados, rodeada como una isla por el río Tajo y accesible únicamente a través de un puente de madera y roca. Su entorno de ribera bien conservado es ideal para disfrutar de la naturaleza, con la ruta fácil del Camino Natural del Tajo que parte de esta localidad madrileña, permitiendo seguir el curso del río y admirar olmos, chopos y álamos. Es también un excelente lugar para la observación de aves.

Por otro lado, el Pinar de Valdilecha es otro punto de interés con una mezcla diversa de pinos y encinas, destacando la ruta del Pinar que atraviesa lugares emblemáticos como el Barranco de la Cueva. Entre la vegetación se encuentran zarzamoras, olivos, almendros, higueras y algunos nogales. Soraya Belinchón menciona que todas estas rutas son aptas para cualquier tipo de público, incluso familiar, debido a su fácil recorrido mayormente llano, no requiriendo una condición física óptima.

Después de descubrir estos parajes únicos, elige tu comarca preferida, prepara tu mochila y adéntrate en un mundo de experiencias inolvidables. Es el momento ideal para planificar tu próxima aventura y disfrutar de la rica diversidad natural en los bosques que la Comunidad de Madrid ofrece.