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El Ministerio de Educación planea destinar 43 millones de euros para mejorar la inclusión en los colegios a través de una serie de medidas que todavía están en fase de elaboración. El objetivo es fortalecer la capacidad de la educación pública para mejorar el foco de atención en los alumnos y alumnas con necesidades que requieran otros esfuerzos.
La partida, que va incluida en los Presupuestos Generales del Estado para 2022 y se desarrollará a través de los Programas de Cooperación Territorial, podrá empezar a debatirse "cuando estén aprobados los Presupuestos" en el Congreso, según ha avanzado el Ministerio al citado medio, que también desvela que el plan se negociará con las comunidades autónomas.
El plan para la educación especial se centrará en el sistema de atención temprana
Una de las metas del plan es enfocarse en el sistema de atención temprana, que ya está presente en algunas regiones y que se hará "en coordinación con las áreas de salud y los servicios sociales", según el Ministerio dirigido por Pilar Alegría. También analizará las necesidades del personal y de otras figuras como fisioterapeutas o intérpretes.
Incidirá asimismo en la elaboración de proyectos de accesibilidad cognitiva; en el estudio y especialización de las discapacidades sensoriales, el comportamiento y la salud mental; y en promover y mejorar los centros de educación especial, que atenderán a personas con "necesidades más complejas".
La nueva ley de educación -Ley LOMLOE o Ley Celáa- ya contempla 707.405 personas que recibieron algún tipo de apoyo educativo en el curso 2018-2019 tras presentar alguna necesidad específica. El 82,4 % estuvo integrado en colegios ordinarios. Por ello se ha decidido mejorar la educación especial y garantizar así la educación en los colegios públicos ordinarios.
Gracias a dotar de medios a la escuela ordinaria, los padres podrán elegir dónde quieren escolarizar a sus hijos, sin que los padres con hijos que requieran de educación especial tengan que desplazarse, ya que la ley dice que habrá que dotar a un centro ordinario de los medios materiales y humanos para garantizar su enseñanza.
El rechazo a traspasar a alumnos con discapacidad intelectual a centros ordinarios
Precisamente el tema de los centros especiales fue de los que más polémica generaron en el proceso de tramitación parlamentaria de la LOMLOE, ya que los representantes de las personas con discapacidad intelectual, además de familiares y docentes, rechazaron traspasar al alumnado con discapacidad intelectual de los centros especializados a centros ordinarios. El rechazo vino motivado por especificar que los centros de educación especial estarían destinados únicamente a los alumnos que requieran una atención muy especializada, lo que supondría discriminación para muchos de ellos.
Esto, según denunciaron los representantes, supondría que los niños con discapacidades graves no podrían conseguir una "integración real", en palabras de Plataforma Educación Inclusiva Sí, Especial También', recogidas por 20minutos, ya que estarían peor atendidos que en los centros especiales.
Ante esto, el Ministerio de Educación aseguró que los centros especiales no desaparecerían, mientras se comprometió a trabajar para que todos los alumnos con necesidades especiales que se escolarizaran en centros ordinarios tuvieran garantizada la mejor atención.
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