El ministro de Universidades defiende el modelo de educación semipresencial

El ministro de Universidades, Manuel Castells defiende la enseñanza híbrida o el modelo de educación semipresencial basada en las nuevas tecnologías combinadas con la atención presencial, como la fórmula “imprescindible" para el presente y futuro del conjunto de universidades del país.

El modelo de educación semipresencial "tiene que seguir"

Así lo manifestó durante el acto de apertura del Curso 2021- 22 de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), en el que insistió en que la fórmula de educación semipresencial “seguirá y tiene que seguir”, para, a continuación, asegurar que la comunicación verbal directa es “superior a cualquier gran ancho de banda”, según recoge Servimedia.

A casi dos meses de hacerse público el anteproyecto de la nueva Ley de Universidades, la cual se compromete en fomentar la igualdad y apoyar al alumnado con discapacidad, Castelles valoró a la UNED como “pionera” en el modelo de educación semipresencial y un “componente esencial” del sistema universitario español. También la definió como “un ejemplo por su modelo pedagógico y metodológico”. Asimismo, reconoció que, en la actualidad, la “mayor parte del tiempo” la interacción entre profesores y estudiantes, entre profesores e investigadores o entre estudiantes y universidad “no se realiza en un aula”.

En palabras del ministro, el sistema semipresencial “se sustenta en circuitos electrónicos, WhatsApp, Instagram, correo electrónico, videoconferencias, toda una panoplia de formas de realizar consultas, presentar trabajos, o dar instrucciones”, subrayó, convencido de que la “tradición presencial desde hace cientos de años se está acabando y el modelo de la UNED es el presente y cada vez más, el futuro”.

Por su parte, el rector de la UNED, Ricardo Mairal, comenzó su discurso trasladando su “solidaridad, afecto y cariño” al centro UNED de La Palma, que continúa su actividad académica a pesar de la erupción del volcán Cumbre Vieja, y manifestó también su apoyo a la Universidad del País Vasco, donde ayer se produjo un tiroteo sin víctimas ni heridos.

Ante el inminente 50 aniversario de la UNED, se refirió a los objetivos conseguidos a corto plazo, como la implantación de microtítulos, destinados al aprendizaje a lo largo de la vida, o la oferta de Educación Infantil y un Grado para Oficiales de las Fuerzas Armadas, previstas para el próximo curso dentro de una estrategia para convertir a esta universidad en la “universidad 5.0”.

Entre los retos cumplidos, citó el proyecto de sostenibilidad frente a la España vaciada, la universidad del ‘blockchain’ y otros en pleno desarrollo, como los entornos de enseñanza apoyados en ecosistemas tecnológicos interconectados e interoperables, la robotización, el internet de las cosas o el empeño de generalizar la administración digital.

El ministro agradece la dotación de los Fondos Europeos: más de 500 millones para Universidades

Además de elogiar el modelo de educación semipresencial en la educación, Castells también agradeció la dotación de Fondos Europeos desde el ministerio, que, a su juicio, permitirán a la UNED “retener y atraer el talento” y “consolidar” el plan de transformación tecnológica hacia la “Universidad del siglo XXI”.

En concreto, Educación y Universidades recibirán, para invertir hasta 2023, más de 5 mil millones de euros de los fondos europeos de recuperación del total de 72.000 millones previstos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía. De estos, aproximadamente 5 mil millones, 4.687, irán a parar al Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), mientras que el resto serán gestionados por el Ministerio de Universidades, según Educaweb.

El reparto establece que 2075,4 vayan para Formación Profesional, 1496 para digitalización, 1156 para modernización con equidad del sistema educativo y unos 530 millones de euros para Universidades, incluyendo aquellas donde prime el modelo de educación semipresencial. El paquete de inyecciones se dedicará principalmente a fomentar el desarrollo profesional del personal docente e investigador (unos 383 millones de euros) y a la digitalización del sistema universitario (unos 147 millones).