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Madrid, 14 dic (EFE).- El Banco de España ha bajado una décima, hasta el 2,5 %, su previsión de crecimiento de la economía española para este año, de acuerdo a la nueva proyección de las principales macromagnitudes de la economía española publicada hoy.
El Banco de España mantiene la previsión de crecimiento para 2019 en el 2,2 %, igual que en septiembre, pero rebaja en una décima la de 2020, hasta situarla en el 1,9 %. Asimismo, incorpora por primera vez proyecciones de crecimiento para 2021, que sitúa en el 1,7 %.
El Gobierno estima que la economía española crecerá un 2,7 % este año, un 2,4 % en 2019, un 2,2 % en 2020, y un 2,1 % en 2021.
El Banco de España justifica la rebaja de la previsión de 2018 porque el crecimiento a principios de año fue algo menor de lo que se creía.
El desglose de los datos refleja una caída de medio punto de la contribución de la demanda exterior al crecimiento con respecto a las proyecciones de septiembre, que resta así en 0,6 puntos en lugar de los 0,1 puntos señalados entonces.
Esto se compensa por la mayor contribución de la demanda nacional -3,1 puntos, cuatro décimas más- ante las mejores perspectivas del consumo privado y público y, sobre todo, de la inversión, que crecerá un 6,2 % por el empuje tanto de los bienes de equipo (7,8 %) como de la construcción (6,1 %).
Para 2019, el Banco de España mantiene su estimación porque la tasa de actividad más favorable y el menor precio del petróleo y el tipo de cambio permitirá compensar el peor comportamiento de los mercados exteriores.
A pesar de ello, también rebaja en dos décimas la aportación de la demanda exterior neta, hasta restar 0,2 puntos, que se compensa con una mejora de la demanda nacional.
Precisamente el deterioro de los mercados exteriores explica la rebaja de la previsión de 2020, que recae íntegramente en la reducción en una décima de la contribución de la demanda externa, que queda así en cero.
De cara a 2021, la demanda nacional aportara 1,6 puntos al crecimiento y la demanda exterior neta, 0,1 puntos, con lo que volvería, después de tres años, a registrar una aportación positiva.
El Banco de España espera que la economía siga creciendo por encima de su potencial impulsada por la política monetaria, la mejor situación patrimonial de las empresas y familias y el descenso del precio del petróleo, lo que permitirá reducir el desempleo hasta situar la tasa de paro en el 12,2 % en 2021.
El aumento de la demanda se verá favorecido por los mejores datos de empleo y salarios, aunque tenderá a desacelerarse, advierte, por la recuperación de la tasa de ahorro y porque el aumento de la renta disponible de los hogares procederá del incremento de los salarios y no de la generación de empleo, como ocurre ahora.
De acuerdo a las proyecciones, la inversión residencial "continuará mostrando ritmos de crecimiento elevados" gracias a la mejoría del empleo y el acceso a la financiación, y también la inversión empresarial tendrá "un notable dinamismo".
Las exportaciones "han mostrado una cierta debilidad" este año, con unas perspectivas sobre los mercados de exportación menos favorables, mientras repuntan las importaciones.
La subida del salario mínimo no tendrá efecto sobre los costes salariales, según el Banco de España, que sí espera un repunte a lo largo del periodo estudiado que afectará a la inflación.
A pesar de ello, gracias al menor precio del petróleo, el índice armonizado de precios de consumo se situará en el 1,8 % este año y el 1,6 % en 2019 y 2020.
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