Lectura fácil
París, 21 feb (EFE).- Orange tuvo 1.954 millones de euros de beneficios el pasado año, lo que significa un aumento del 6 % respecto a 2017 gracias a la pequeña mejora de su resultado de explotación, pero sobre todo al resultado financiero derivado de su participación en BT, anunció este jueves el operador francés.
Esa participación en BT aportó 321 millones de euros suplementarios al resultado financiero, que en conjunto en 2018 progresó en 353 millones de euros respecto al ejercicio precedente, explicó Orange en un comunicado.
El resultado de explotación aumentó un 1,1 % hasta 4.829 millones de euros, mientras el resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado se incrementó un 2,6 % hasta 13.005 millones de euros.
Por lo que se refiere a la facturación, se incrementó en un 1,3 % hasta 41.381 millones de euros.
El mercado doméstico francés aportó 7.076 millones de euros del ebitda, con una subida del 2,9 %, mientras España contribuyó con 1.700 millones y un alza notablemente superior, del 8,5 % y el resto de Europa 1.508 millones de euros, con una progresión del 3,6 %.
Se da la circunstancia de que Orange en 2018 hizo más conexiones de fibra óptica en España (623.000) que en Francia (593.000). En Polonia, el tercer país en importancia para su negocio, fueron 152.000, una cifra récord allí.
El negocio en África y Oriente Medio representó 1.667 millones de euros de ebitda, un 3,4 % más; el negocio de empresas 1.245 millones, un 4,6 % menos, lo que la empresa atribuyó al crecimiento de nuevos servicios que tienen un margen débil, mientras que los tradicionales disminuyeron.
Por último, la actividad de operadores internacionales y servicios compartidos presentó un ebitda negativo de 45 millones de euros, comparados con los 77 millones también negativos en 2017.
La filial bancaria, Orange Bank, tenía 248.000 clientes a fecha del 31 de diciembre y sus ingresos se redujeron en un 41,1 % a 43 millones de euros, lo que la compañía vinculó con los costos de adquisición de clientes.
Orange Bank restó 169 millones al resultado de explotación (habían sido 93 millones en 2017) a causa del bajón de los ingresos y del aumento de las cargas para desarrollar esa actividad.
Al finalizar 2018, Orange tenía una deuda financiera de 25.441 millones de euros, lo que significa 1.598 millones más que un año antes por las inversiones realizadas en redes de gran capacidad y por la transformación de los servicios a las empresas.
Para 2019, Orange espera un crecimiento de su ebitda a un ritmo inferior al de 2018 y una "ligera baja" de sus inversiones.
Añadir nuevo comentario