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Por Blanca Ariño, comunicación World Vision
Las catástrofes, tanto naturales como provocadas por el hombre, sacudieron muchos lugares del mundo en 2021. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) calcula que unos 235 millones de personas necesitaron ayuda para salvar sus vidas en 2021. Si bien la necesidad de ayuda humanitaria aumentó, la inseguridad alimentaria y la pobreza también continúan presentes en medio de la pandemia de la COVID-19.
Afganistán: Hambre y sed
Los niños y las familias vulnerables de Afganistán están en crisis: se estima que 8,7 millones de niños y adultos afganos estarán al borde de la inanición en marzo de 2022. La emergencia de hambre generalizada, la inanición masiva de los niños y niñas y el casi colapso del sistema sanitario están siendo alimentados por el conflicto, la pobreza y la sequía. En total, se calcula que 22,8 millones de personas, el 55 % de la población, se enfrentan a niveles agudos de inseguridad alimentaria y desnutrición.
La pandemia de COVID-19: La crisis de salud pública entra en un año más
La pandemia de COVID-19 ha seguido afectando al mundo. Al entrar en otro año, más de 272 millones de personas han enfermado, y otros 5,3 millones han muerto en todo el mundo, según la Universidad Johns Hopkins.
La pandemia ha revertido años de progreso en la lucha contra la pobreza extrema y amenaza el futuro de una generación de niños y niñas que se enfrentan a la inseguridad alimentaria, la interrupción de la educación y a la dificultad de acceso a la atención sanitaria. Ha aumentado el riesgo de violencia, trabajo forzado y matrimonio infantil para compensar las dificultades económicas de las familias afectadas.
Norte de Etiopía: Un estado de emergencia
En el norte de Etiopía, el rápido deterioro de las condiciones humanitarias ha llevado a la población a un estado de emergencia. Incluso antes de que estallara el conflicto en noviembre de 2020, las familias se enfrentaban a graves problemas en sus vidas y medios de subsistencia: inseguridad alimentaria, precios inflados de los alimentos y el combustible debido a la sequía recurrente, a las plagas de langostas del desierto y a la propagación de la COVID-19.
La población afectada ha aumentado de 5,2 a 7 millones de personas, con más de 2,4 millones de desplazados internos, según informes de las Naciones Unidas.
La crisis de los refugiados en Siria: Ningún lugar al que ir
Desde 2011, la guerra ha devastado la vida de los niños y niñas sirios y ha hecho que 13,5 millones de personas, más de la mitad de la población, tengan que huir para salvar sus vidas.
Aproximadamente la mitad son niños y niñas que no recuerdan una vida en paz antes de la guerra, como Raghad, de 17 años, y su familia, que huyeron de Siria en 2016 y se dirigieron a un campo de refugiados jordano. "Sueño con la reconstrucción de mi país para poder vivir con seguridad", dice Raghad, que asiste a uno de los pocos "lugares seguros" que conoce gracias a las actividades de protección infantil que ofrece World Vision.
Haití: Conmoción y disturbios
El 14 de agosto de 2021, un mortífero terremoto de magnitud 7,2 devastó Haití y agravó aún más una situación ya de por sí difícil, conformada por la agitación política, la escasez de combustibles, el aumento de la inseguridad alimentaria y la desnutrición, la violencia y la pandemia. Alrededor de 2.200 personas murieron y otras 12.200 resultaron heridas en el terremoto.
Al menos, 4,4 millones de personas, entre ellas 2,2 millones de niños y niñas, necesitaban ayuda humanitaria antes del terremoto de 2021.
América Central: Crisis migratoria masiva
La migración forzada desde Centroamérica ha aumentado a lo largo de los años, a pesar de la amenaza de la pandemia de COVID-19.
La pobreza, la violencia, la inseguridad alimentaria y la falta de oportunidades económicas y de medios de vida sostenibles son algunas de las principales razones que citan los migrantes para viajar a Estados Unidos. "Vemos más familias y niños no acompañados que arriesgan sus vidas en busca de una oportunidad, persiguiendo el sueño de un futuro mejor para sus hijos y para ellos mismos", dice Michele Gonzales, gerente regional de World Vision para América Latina y el Caribe.
Crisis de los refugiados rohingya: Otro año de agitación
En 2021 se ha cumplido el cuarto año del mayor y más rápido desplazamiento de personas en décadas. Los refugiados rohingya llegaron al distrito de Cox's Bazar, en Bangladesh, donde se unieron a los 200.000 rohingya que huyeron años atrás. Desde el 25 de agosto de 2017, más de 700.000 personas de Myanmar han huido a Bangladesh. En la actualidad, unos 913.660 apátridas, más de la mitad son niños y niñas, viven en campos de refugiados, entre ellos el más grande y con mayor densidad de población del mundo: Kutupalong.
Bangladesh es una de las naciones más propensas a los desastres de Asia y el Pacífico, expuesta a ciclones y a graves inundaciones provocadas por los monzones.
Sudán del Sur: Condiciones de hambruna e inundaciones
Los conflictos y las catástrofes naturales han azotado a Sudán del Sur durante la mayor parte de sus 10 años de existencia como país independiente. El brutal conflicto ha desplazado a 4,3 millones de personas y el país se enfrenta a niveles "catastróficos" de hambre aguda, según el informe "Hunger Hotspots" del PMA y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Unos 8,3 millones de personas necesitaron ayuda de emergencia sólo en 2021, según el PMA. A nivel mundial, World Vision es el mayor socio ejecutor del PMA.
La región ha sufrido inundaciones devastadoras y ha obligado a unas 780.000 personas a huir de las comunidades situadas a lo largo de los ríos Nilo y Lol, y en las marismas de Sudd desde mayo.
Venezuela: Condiciones colapsadas
El deterioro de las condiciones económicas de Venezuela, los disturbios políticos, la inseguridad alimentaria y el colapso del sistema sanitario han hecho que más de 6 millones de personas abandonen el país. "Un estudio nacional reciente muestra que más del 76 % de los venezolanos viven ahora en la pobreza extrema. Más niños y niñas están desnutridos, más padres están sin trabajo y más personas siguen abandonando sus hogares en busca de una vida mejor en los países vecinos.
Tenemos que prestar atención a esta crisis, o sólo empeorará”, dice Peter Gape, director nacional de World Vision Colombia y director de respuesta a la crisis de Venezuela.
Huracán Ida: Una tormenta sin precedentes
El huracán Ida se convirtió en el segundo huracán más dañino e intenso que ha afectado a Luisiana. Tocó tierra en el 16º aniversario del huracán Katrina.
World Vision trabaja para proteger el bienestar de los niños y sus familias afectados por todo tipo de desastres y crisis, desde los efectos de la pandemia de COVID-19 y los conflictos hasta los devastadores terremotos y huracanes. En 2021, respondió a 72 catástrofes en 52 países, ayudando a más de 30,1 millones de personas con la ayuda que necesitaban para sobrevivir. Esto se suma a la actual respuesta mundial a la pandemia de COVID-19, con la que se ha atendido a más de 72 millones de personas, incluidos más de 31 millones de niños y niñas, en más de 70 países.
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