Empleadas del hogar: características de sus condiciones de trabajo

Las empleadas del hogar pueden respirar algo más tranquilas, y es que Gobierno ha dado luz verde al decreto que pretende equiparar sus condiciones de trabajo y de Seguridad Social al resto de trabajadoras por cuenta ajena.

Con este nuevo real decreto dejan de ser el único colectivo laboral que carece de protección frente al desempleo, a pesar de que la gran mayoría cuenta con relaciones laborales a tiempo parcial e intermitentes.

Esto podría pasar según sus empleadores y con un régimen especial de despido que permitía que fueran arbitrarios e intempestivos sin indemnización alguna.

Según al ministra del Trabajo, "las empleadas del hogar han conquistado los derechos en sentido pleno

La normativa para las empleadas del hogar que destaca es que ahora si que tendrán derecho a la prestación por desempleo, así como a las asistenciales cuando no se tiene derecho a la contributiva.

Pero, el delegado del Gobierno de Andalucía ha desglosado los aspectos del decreto así:

• Fin del desistimiento: se elimina la figura del desistimiento, que permitía el despido sin causa y, por tanto, sin las garantías del despido para tales situaciones, al permitir prescindir de las empleadas del hogar sin justificar causa alguna. A partir de ahora se deberán acreditar los motivos que puedan dar lugar a la finalización del contrato con las empleadas, extendiendo, en consecuencia, la protección frente al despido.
• Formación: el Gobierno desarrollará políticas de formación y acreditación para las personas empleadas del hogar dedicadas al cuidado o la atención de las personas que formen parte del ámbito doméstico y familiar. Estas iniciativas tendrán en cuenta las particulares condiciones de trabajo en este sector y las personas trabajadoras que desarrollan su actividad en él.
• Enfermedades profesionales: La norma establece también el compromiso de creación de una comisión de estudio cuyo objetivo es la inclusión de la perspectiva de género en el cuadro de enfermedades para que se identifiquen y se corrijan las deficiencias que existen en el ámbito de la protección ante las enfermedades profesionales de los trabajos desarrollados mayoritariamente por mujeres.

Para las familias empleadoras la nueva cotización por desempleo fijada en un tipo del 6 %, del que el empleador asume el 5 % y el trabajador el 1 % y el 0,2 % para el Fogasa supondrá un incremento de la cuota mensual a la Seguridad Social de 31,38 euros en el caso de cotizar por una base de 1.166,7 euros o de 4,49 euros en una de 500 euros, según los datos facilitados por la Seguridad Social.

Además, la Seguridad Social actualizará de forma automática las cuotas que se cargan a los empleadores.

Por otro lado, este nuevo real decreto también establece que los empleadores asumen las obligaciones en materia de cotización para que los trabajadores presten sus servicios por menor de 60 horas al mes por empleado, eliminándose la posibilidad de que sean los trabajadores los que soliciten directamente su afiliación, altas, bajas y variaciones de datos.

Bonificaciones, cantidad a cotizar y quién entra en esa protección

Los importes de estas cotizaciones por desempleo y Fogasa estarán bonificados en un 80 % mientras que la de cotización por contingencias comunes tendrá una reducción mínima del 20 % que se podrá ampliar según tipo de familia, niveles de renta y patrimonio. Este punto será desarrollado en un reglamento, para lo que los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social se han dado un plazo de seis meses, ha explicado Díaz.

Las empleadas del hogar podrán recibir el paro a partir de 1 de octubre en caso de despido, y deberían haber estado cotizando por un año para poder acceder a la prestación, al igual que el resto de asalariados.

Podrán acogerse todos trabajadores del hogar, que estén dados de alta en la Seguridad Social, y están obligado a ello desde la primera hora de trabajo.

El caso es que, según la última encuesta de población activa, un tercio de las empleadas del hogar seguirán sin derecho a la prestación por desempleo debido a que no están dadas de alta en la Seguridad Social. Pero se destaca que la nueva normativa supondrá un incentivo para aquellas que si estén registradas, con el fin de poder reducir el empleo sumergido.