Los retos del emprendimiento femenino en España

Las mujeres tiene cada vez más poder en el mundo empresarial, sobre todo en los últimos años. Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer, ya que el emprendimiento femenino continúa como una de las asignaturas pendientes en gran parte del mundo.

Y lejos de lo que podamos pensar, es un hecho que se da también entre las economías desarrollas a pesar de la gran apuesta de los gobiernos por la igualdad entre hombres y mujeres. Según el informe GEM del año 2018, extraemos las siguientes conclusiones.

Perfil de la mujer emprendedora

En nuestro país existen más de 650.000 mujeres empresarias y el 45% de las empresas abiertas en 2018 fueron por mujeres. Esto quiere decir que por cada 10 hombres emprendedores hay 9 mujeres.

Por regla general, las mujeres emprendedoras en España tienen entre 25-34 años, tienen estudios universitarios y tienen aversión al riesgo, por lo que optan por sectores más tradicionales. Asimismo, el 70% emprende como oportunidad y el 25% por necesidad. Otro dato a destacar es que la mayoría no cuentan con empleados a su cargo.

Las dificultades a las que se enfrentan de cara al emprendimiento

La financiación es uno de los obstáculos principales para cualquier emprendedor que, en el caso del emprendimiento femenino, destaca aún más pues encuentran mayores reticencias de las entidades financieras.

A todo esto, uno de los motivos de las mujeres para emprender es que encuentran mayores dificultades al acceder a puestos de dirección en el mercado laboral.

Por otro lado, la conciliación de la vida familiar y laboral continúa siendo un factor clave a la hora de encontrar la igualdad en el trabajo y provoca ese conocido techo de cristal.

Ya sea por motivos biológicos, culturales o por la propia regulación laboral, la sociedad no ha terminado de encontrar el equilibrio entre el trabajo que realiza una mujer trabajadora con su faceta de madre. Por todo ello, son cada vez más las mujeres que optan por el emprendimiento para ser dueñas de su propia empresa sin barreras impuestas que le impidan crecer profesionalmente.