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Hemos pasado ya la peor crisis sanitaria que hemos vivido nunca y las organizaciones empiezan a replantearse cómo afrontar el futuro más cercano de cara a la nueva normalidad que empezará este mismo verano. Esto será la etapa post COVID-19 en las empresas, de la que hay más incertidumbre que certeza.
Y es que después de una pandemia de la que no hemos erradicado el virus todavía, la actividad económica no puede mantenerse parada por mucho más tiempo.
Sin certezas en la etapa post COVID-19 en las empresas
Las consecuencias del confinamiento sobre la economía son del todo desastrosas, por lo que los gobiernos tratan ya de reactivar la normalidad aunque sea de manera parcial con guantes, mascarillas, gel desinfectante y distancia social.
En este contexto, las organizaciones se enfrentan a un gran reto, que pasa por la gestión del talento en esta nueva etapa post COVID-19. Con ello, quedan muchos desafíos pendientes, como el interrogante sobre de qué manera se pueden detectar perfiles de alto potencial, así como indentificarlos para asegurar su fidelización.
Desde la consultora Great Place To Work® son conscientes de la situación, por lo que han impulsado un Programa de Modelo de Liderazgo post Covid-19. Para ello, aporta una metodología de feedback 360º para hacer a las organizaciones más competitivas en el mercado.
Avances tecnológicos para estar a punto en las empresas
Gracias a este programa, las compañías tendrán más facilidad para detectar perfiles de una manera más flexible y ágil, así como analizar los comportamientos y establecer métodos predictivos para ejecutar una nueva estrategia que se ajuste a la nueva realidad.
Esto es posible mediante la utilización de análisis de métricas. “Se trata de una herramienta clave para los mánagers que tengan que gestionar perfiles ágiles, flexibles y digitales”, informan desde Great Place To Work®.
La nueva dirección en la nueva normalidad
El proceso de feedback 360º creado por la consultora ofrece al participante comparar la propia autopercepción con la percepción de las personas con las que interactúa en la compañía.
Pero esta herramienta también recopila nuestros hábitos diarios de comportamiento para diseñar y ejecutar Planes de Acción Individuales eficaces.
Esta nueva metodología permite establecer una comunicación bidireccional en las empresas para reforzar los reconocimientos positivos y las recomendaciones por parte de los colaboradores. De este modo, comienza un proceso orientado a evolucionar hacia organizaciones más horizontales.
Así las cosas, ahora será más fácil medir el liderazgo, obtener datos para tomar decisiones efectivas y posicionar una ventaja competitiva en el mercado con mayor rapidez, ya que la competencia será feroz.
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