El confinamiento gana al fallido modelo sueco frente al coronavirus

La medida más aplicada en gran parte de los países afectados por el COVID-19 ha sido el confinamiento de la población. En cambio, Suecia apostó por otro modelo que ahora ha terminado por reconocer que fue un error.

Tras el confinamiento, llega el momento de recuperar la actividad

Parece que lo peor de la pandemia podría haber pasado ya. Después de varios meses de serias restricciones de movilidad para los ciudadanos en muchos países en todo el mundo, ahora toca recuperar la actividad sin perder de vista que el virus sigue presente.

En este sentido, el final del confinamiento va dejando paso a unas medidas más relajadas que poco a poco ganan protagonismo en nuestro día a día, eso sí, con una nueva normalidad a la que tendremos que acostumbrarnos porque debemos ser prudentes para que no haya un nuevo brote del virus.

Con el fin de estudiar el efecto de las diferentes medidas aplicadas en el mundo en relación a combatir la pandemia, el Oxford COVID-19 Government Response Tracker refleja cómo ha tenido lugar la desescalada en todos los países.

Se trata de una métrica que combina distintas variables para comparar la actuación de los gobiernos frente a la pandemia. Aquí puede verse cómo han afectado medidas como el cierre de los colegios, las restricciones de movilidad o la limitación del transporte público.

Diferentes medidas en según qué países y sus resultados

Desde el pasado mes de enero la pandemia de coronavirus empezó a expandirse por todo el mundo, aunque teniendo distintos efectos. Ahí fue clave la actuación de los gobiernos, ya que mientras algunos empezaron a actuar, otros optaron por restar importancia hasta que el problema se hizo más grande y terminó dejando cientos de miles de muertos en todo el mundo.

La realidad es que muy pocos países actuaron a tiempo, pues solo algunos países asiáticos decidieron afrontar la crisis sanitaria casi desde el inicio. China, Corea del Sur y Singapur fueron de los primeros en reaccionar, consiguiendo superar antes la crisis.

No ocurrió lo mismo en Estados Unidos y Europa, donde tantos unos como otros pensaron que la cosa no llegaría a lo que ha terminado siendo. Sin embargo, al final se ha demostrado que ningún país está inmunizado de cualquier virus.

Pues bien, el mapa muestra cómo después de dos meses de restricciones más intensas, los gobiernos han relajado las medidas a partir de mayo, justo cuando disminuía el número de contagiados y crecía la preocupación por la crisis económica.

El caso de Suecia, lejos de las políticas restrictivas del resto

Uno de los países que más ha sorprendido por su manera de afrontar la pandemia ha sido Suecia, que en lugar de confinar a sus ciudadanos optaba por dar recomendaciones de seguridad para evitar los contagios sin perjudicar la actividad económica.

Sin embargo, a día de hoy parece ser que esta medida no habría sido del todo efectiva. Por un lado, de la crisis económica no se ha podido librar porque hablamos de una crisis mundial.

Y en lo que se refiere a contagiados y muertos, las cifras no son positivas. De hecho, el epidemiólogo jefe sueco, Anders Tegnell, ha declarado que se deberían haber implementado más restricciones desde el principio. Porque mientras el número de contagiados empieza a bajar en los países de su entorno, en Suecia ocurre lo contrario.