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El primer ministro británico, Boris Johnson anunciaba este lunes 23 de marzo la decisión de su Gobierno de imponer el confinamiento al Reino Unido para frenar el coronavirus.
Esta decisión llega después de las reiteradas negativas del presidente Johnson a esta posibilidad. Con ello, la comunidad científica criticó las palabras del británico, que al final ha cedido en sus intenciones tras ver cómo se dispara el número de contagiados.
Johnson pone en confinamiento al Reino Unido pese a las negativas
Los ciudadanos de Reino Unido solo podrán abandonar sus hogares para comprar suministros básicos, atender necesidades médicas, acudir al trabajo si no existe posibilidad de teletrabajar.
Se trata de un confinamiento igual que el de España si no fuera porque el Gobierno británico sí que da la posibilidad a sus ciudadanos de salir a practicar ejercicio una vez al día.
Eso sí, toda concentración de más de dos personas en espacios públicos queda prohibida. Como en España, la policía aplicará multas y evitará concentraciones de ciudadanos.
Asimismo, bibliotecas, parques infantiles o espacios de ejercicio físico al aire quedarán cerrados, como también todos los comercios que no sean de productos básicos.
Cambio de planes del Gobierno británico
En el corto plazo de dos semanas, Boris Johnson ha tenido que dar un giro radical en su estrategia frente al coronavirus. Y es que al inicio de los problemas, el primer ministro británico sostenía un discurso optimista y tranquilizador. De hecho, hace dos semanas solo se limitaba a pedir a los británicos que se lavarán más las manos.
Como se ha podido ver, Johnson ha querido resistirse hasta el final. Sin embargo, de poco le ha servido esperar tanto tiempo cuando en definitiva no le quedaba otra opción viable. Y es que la medida tan restrictiva de limitar la libre circulación a los británicos va en contra de su mensaje político.
La oposición respalda la cuarentena
Ante la drástica pero necesaria medida tomada por el primer ministro británico, la oposición ha mostrado su apoyo.
“El primer ministro hace lo correcto al exigir a la gente que permanezca en sus casas, para proteger al NHS y salvar vidas (...) Ahora necesitamos instrucciones claras para trabajadores y empresas sobre qué centros de trabajo deben cerrar, y ofrecer seguridad a los autónomos, los inquilinos y los que tienen que pagar una hipoteca”, respondía el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn.
A todo esto, solo unas horas antes del mensaje de Johnson anunciando el confinamiento, el Ministerio de Exteriores del Reino Unido pedía a los británicos que están fuera del país que regresen de inmediato, ya que el Gobierno aseguraba que en los próximos días será complicado asegurar que puedan volar.
En Reino Unido ya hay unos 7.000 casos de coronavirus confirmados, así como más de 300 fallecidos.
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