Enagás apuesta por el futuro del suministro de GNL en el transporte marítimo

Madrid, 8 may (EFE).- El presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha afirmado hoy que uno de los sectores de futuro de la compañía es "el suministro de gas natural licuado (GNL) para el transporte marítimo" nacional e internacional, y que aunque es un proceso a años vista, quien llega primero "tiene una prima" competitiva.

Llardén ha asegurado que en la actualidad hay una "competencia sorda, pero feroz" en los puertos de los países europeos para dotar de una infraestructura que permita a los barcos repostar con gas natural licuado, a la par que una competencia para rebajar los peajes y atraer a los grandes buques y ha puesto como ejemplo las inversiones que lleva a cabo en esta materia Singapur.

El presidente de Enagás ha realizado estas declaraciones en el marco de un desayuno informativo celebrado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) en Madrid.

Llardén ha comentado que además del GNL en los puertos, el futuro de la compañía también debe sostenerse en otras dos patas, por una parte la evolución de los biogases y por otra, el desarrollo del hidrógeno "como medio para almacenar la energía".

En cuanto al hidrógeno, ha comentado que aunque su desarrollo "todavía está en una fase inicial de laboratorio", su utilización abarcará desde su almacenaje para suplir picos de demanda, hasta su mezcla con el propio gas natural y por su uso en vehículos de todo tipo "como barcos, trenes y autobuses" con motores híbridos.

Como ejemplo de que este futuro está próximo ha mencionado la presentación en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra de dos vehículos de empresas japonesas con motores híbridos de hidrógeno que han salido a un precio de 70.000 euros.

El presidente de la gasística ha centrado su intervención en la transición energética, un proceso en el que "está claro cuáles son los objetivos, pero no sabemos cómo llegar".

Para Llardén el "objetivo final es la descarbonización", un objetivo "pionero para la humanidad", pero donde la clave está "en el coste que implique el proceso" ya que "afecta a la competitividad del sector" y a la "seguridad del suministro eléctrico".

Este proceso de descarbonización "no es fácil" ya que su precio "es barato" y además este fósil se encuentra en "todo el mundo".

Llardén ha opinado que durante esta etapa de cambio "por desgracia no toda la energía puede ser renovable" y por ello hay que hacer un mix energético "donde el gas natural y la energía nuclear" deben sumarse a las consideradas como energías verdes.

"El mix energético es menos glamuroso" que depender al cien por cien de las energías renovables "pero es más realista".

El gas natural va a jugar un "papel crucial" en el sector en los "próximos 30 años" por "su flexibilidad, su competitividad y porque dentro de los combustibles fósiles es el que menos CO2 emite".

Llardén también ha comentado la adquisición del 66% de la empresa pública de distribución de gas natural en Grecia (DESFA), por parte de un consorcio formado por la española Enagás, la italiana Snam y la belga Fluxys, que invertirá 330,66 millones de euros en infraestructuras hasta 2023.

Para el presidente de Enagás esta adquisición "ha sido una oportunidad que encaja perfectamente con la estructura de nuestra empresa" que viene "enmarcarda" en un proceso "de desprivatizaciones para aumentar la competitividad en Grecia" impuesta por la Unión Europea.